Bachelet tras su victoria: Es hora de hacer los cambios
Santiago de Chile |
“Chile, ahora por fin es el momento de hacer los cambios”, afirmó la socialista Michelle Bachelet, en su primer discurso tras su victoria electoral de ayer con un 62,1 por ciento de los votos frente a la derechista Evelyn Matthei.
Flanqueada por sus hijos y su madre Angela Jeria, Bachelet habló ante miles de simpatizantes en un escenario montado en la céntrica avenida Alameda de Santiago.
La flamante presidenta electa aseguró que se trata de un momento “histórico” para el país, que “ha decidido que es momento de hacer transformaciones de fondo” como la educación universitaria gratuita, la reforma tributaria o la nueva Constitución que ella propone.
Bachelet también mencionó a los estudiantes que en 2011 gatillaron las mayores protestas en Chile desde la democracia, exigiendo educación pública gratuita y de calidad.
“El lucro no puede ser el motor de la educación, la educación no es una mercancía, los sueños no son un bien de mercado, es un derecho de todos”, dijo.
“No va a ser fácil, pero ¿cuándo fue fácil cambiar el mundo para mejor?”, se preguntó Bachelet ante sus seguidores.
Ataviada con un pantalón y camisa orientales, la socialista de 62 años recordó a todos aquellos que murieron en dictadura, y rindió un especial homenaje a su padre, quien “no ha dejado de acompañarme un solo día de mi vida”, sostuvo.
Alberto Bachelet fue general de la Fuerza Aérea que murió torturado por sus subalternos por mantenerse fiel al Gobierno del derrocado Salvador Allende.
Bachelet se convirtió ayer en la primera mujer que es reelegida presidenta de Chile, tras vencer en la segunda vuelta de los comicios a la candidata de la derecha, Matthei.
Escrutado el 99,88 por ciento de las mesas, Bachelet obtenía un 62,15 por ciento de los votos, frente a un 37,84 por ciento de Matthei, que admitió su derrota, felicitó a la ganadora y más tarde la visitó para felicitarla personalmente, en una nueva demostración de una costumbre muy arraigada en los usos electorales chilenos.
Matthei llegó junto a Joaquín Lavín, uno de sus jefes de campaña, hasta el céntrico hotel donde funcionó ayer el cuartel general del comando de Bachelet.
El encuentro entre ambas fue privado, aunque en los primeros minutos se abrió para las cámaras de la prensa; como se lograba escuchar parte del diálogo, los periodistas fueron invitados a salir del lugar.
Según testigos, uno de los temas conversados fue la alta abstención que se produjo en la segunda vuelta, y Matthei le señaló a Bacheket que no iba a permitir que nadie de su coalición ponga en duda la legitimidad de la victoria de la candidata de oposición.
Posteriormente, en un discurso ante sus partidarios, Bachelet agradeció el gesto de su contendiente y acalló algunos abucheos que surgieron desde la multitud.
Antes de la visita, en un discurso ante sus partidarios, Matthei deseó “lo mejor” a su adversaria y aseguró que las ideas propuestas por su sector durante la campaña “perdurarán en el tiempo”.
“Mi deseo más profundo es que (a Bachelet) le vaya muy bien, nadie puede desear lo contrario”, manifestó Matthei, que derramó lágrimas durante su alocución.