Destitución del Alcalde de Bogotá genera terremoto político
La decisión del registrador Nacional, Carlos Ariel Sánchez, de dejar en firme el proceso revocatorio y de realizar un referendo para dentro de dos meses contra el destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ha causado un “terremoto político y jurídico”.
El pulso entre detractores y defensores del alcalde Petro toma cada día más fuerza. Se ha convertido en el hecho político de Colombia hasta el punto de opacar las campañas electorales por la Presidencia y el Congreso.
No obstante que la destitución y la revocatoria de Petro –las cuales fueron impuestas por el procurador, Alejandro Ordóñez, hace dos semanas– siguen su curso, los colombianos se irán de vacaciones con la incertidumbre de qué pasará con la administración de la principal ciudad del país.
Destitución y revocatoria
Para el diario El Tiempo ante esta situación se vislumbran cuatro posibles escenarios. El primero es que se confirme la destitución antes de que ocurra la revocatoria, caso en el cual ésta última ya no se realizaría.
Según el registrador, si esto sucede la revocatoria “no puede hacerse”.
Con él coincide el expresidente del Consejo Nacional Electoral, Antonio José Lizarazo, para quien “ya no habría revocatoria porque no habría a quien revocar”.
Un segundo escenario sería un posible triunfo del Alcalde en el revocatorio, es decir que por voluntad popular no tenga que irse del cargo.
Para Lizarazo, desde el punto de vista jurídico esto no tendría “ninguna incidencia” en la decisión que tendría que tomar Ordóñez.
“El proceso que adelanta la Procuraduría es de carácter disciplinario y corresponde a la competencia de ese organismo para vigilar a los servidores públicos, mientras que la revocatoria es política”, dijo el experto a El Tiempo.
Desde el punto de vista político el tema podría ser diferente. Ordóñez se enfrentaría a confirmar una decisión contra un alcalde probablemente más “empoderado” por su triunfo en las urnas.
El académico Jairo Libreros afirmó que en este escenario lo más seguro es que el procurador Ordóñez confirme su decisión.
“Lo único que podríamos esperar es una dosificación de la inhabilidad, pero en la destitución no se va a echar para atrás”, dijo a
El Tiempo el analista.
¿Y si Petro pierde?
Un tercer escenario es que se haga la revocatoria y el Alcalde la pierda, es decir que tenga que abandonar el cargo. En este caso el proceso en la Procuraduría seguiría su curso y se podría dar el caso de un alcalde revocado, destituido e inhabilitado.
Finalmente podría ocurrir que la revocatoria no alcance el mínimo necesario de votos para que sea válida y entonces la revisión del jefe del Ministerio Público seguiría su curso.
Petro, un exsenador y exguerrillero de 53 años, fue sancionado el 9 de diciembre por la Procuraduría General que lo destituyó del cargo y le prohibió hacer política por 15 años por cambiar por decreto el sistema de recolección de basura de la ciudad en diciembre del año pasado, lo que generó por tres días un desorden y reguero de bolsas de desperdicios.
Datos de Agencias e Internet