Colombia pide a la OEA actuar contra Venezuela
Washington, Bogotá y Hanoi |
Colombia pidió ayer la pronta actuación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para solventar la crisis diplomática entre ese país y la vecina Venezuela, tras el éxodo forzado de miles de colombianos del territorio venezolano.
Se trata de una situación humanitaria grave, compleja y que requiere una pronta reacción, expresión, actitud de todos nuestros países americanos, dijo el embajador colombiano ante la OEA, Andrés González.
¿Podrá la OEA mantenerse al margen o distante de una situación como ésta? No lo creemos los colombianos, añadió González durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la organización.
Al respecto, el embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, defendió la decisión democrática de su Gobierno de cerrar la frontera con Colombia y deportar a colombianos, y expresó su sospecha de que la reacción de Bogotá responde a intereses electorales, previos a unos comicios locales en octubre.
Algo de sospecha nos puede quedar por la magnitud del escándalo que se ha hecho frente a una decisión soberana del Gobierno de Venezuela, dijo.
Para el diplomático, la verdadera crisis humanitaria es la que ha producido el éxodo de 5 millones y medio de colombianos que han cruzado durante años a Venezuela huyendo del conflicto armado en su país.
La discusión en la OEA constituye el primer paso para llevar la crisis binacional al terreno de los organismos multilaterales regionales.
Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) debatirán el asunto en una reunión extraordinaria prevista para este jueves en Quito.
Según cifras del Gobierno colombiano, las autoridades venezolanas han deportado a un millar de sus compatriotas y más de 6.000 regresaron a su país espontáneamente por temor a ser expulsados a la fuerza.
La tensión entre Bogotá y Caracas comenzó el 19 de agosto con el cierre de algunos pasos fronterizos ordenado por el presidente Nicolás Maduro, tras un ataque de desconocidos a militares venezolanos, que el Gobierno venezolano atribuye a paramilitares colombianos.
Por su parte, Maduro denunció ayer en Vietnam que hay planes para acabar con su vida que cuentan con la anuencia, la vista gorda del Gobierno de su colega colombiano, Juan Manuel Santos.
Santos afirma que mantendrá diplomacia
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo ayer que su Gobierno mantendrá su política de firmeza y diplomacia en busca de una solución a la crisis con Venezuela, que cerró hace 12 días el paso fronterizo más importante entre ambos países y ha deportado a más de un millar de colombianos.
Vamos a continuar con esa política de firmeza y al mismo tiempo con prudencia y diplomacia, declaró Santos según un comunicado difundido ayer por la Casa de Nariño.
Defendió que su política exterior ha tenido desde el primer momento un estilo pragmático, donde la diplomacia y el diálogo deben primar, y aclaró que la firmeza no quiere decir gritar más sino tener una posición clara y firme frente a una situación.
Señaló que desde el primer día han insistido en el diálogo directo con Venezuela y que el paso a seguir han sido los organismos multilaterales.
De ahí que yo le haya pedido a la canciller, María Ángela Holguín, convocar a los cancilleres de la OEA y a los cancilleres de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) que son las dos instancias regionales que tenemos, para ponerlos en conocimiento de la situación, sostuvo.