Prevén batalla entre Clinton y Trump
Washington | AFP y EFE
Todo apunta a que el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton se disputarán la presidencia de Estados Unidos en los comicios de noviembre. Ello podría ser una bendición para Clinton... o su perdición, ante la tendencia del magnate a superar las expectativas y salir indemne de toda polémica.
Analistas y expertos consultados por AFP reconocieron que la contundente victoria del magnate en el “supermartes”, una jornada en la que una docena de estados votó en las primarias demócratas y republicanas, lo ponen en camino seguro de obtener la nominación en la convención republicana de julio.
Luego, tendrá que vérselas con el candidato del Partido Demócrata, probablemente Clinton, que dominó a su rival Bernie Sanders en la mayoría de los estados que votaron el martes.
En un año electoral tradicional, sería de esperar que la experiencia y el carácter de una exsecretaria de Estado, exsenadora y exprimera dama inclinaran la balanza a su favor, frente a un controversial multimillonario sin experiencia política.
“De seguro sería algo bueno” para los demócratas que Trump sea el candidato republicano, señaló el experto Norman Ornstein del American Enterprise Institute.
Una encuesta de CNN mostró que Clinton vencería a Trump 52 por ciento contra 44 por ciento en las elecciones, un resultado similar al de otros sondeos.
Pero una victoria de Clinton en las presidenciales de noviembre “no se puede dar por sentado”, advirtió Ornstein.
Trump ha emocionado a las bases republicanas con sus dichos políticamente incorrectos, pero también ha puesto a la dirigencia del partido en una posición incómoda con su verbo hostil: ha llamado violadores a los mexicanos, ha pedido prohibir la entrada a los musulmanes a Estados Unidos y se ha burlado de las mujeres y los discapacitados.
En los últimos días encendió una nueva polémica al negarse a tomar distancia de David Duke, dirigente de extrema derecha y exjefe del Ku Klux Klan, que apoya al magnate.
Muchos expertos asumían que los insultos, exageraciones y burlas harían daño a Trump de cara a las presidenciales, pero el grandilocuente hombre de negocios parece hasta ahora inmune.
Esta campaña ha estado marcada por la rabia de los electores contra la clase política dominante, lo que ha jugado a favor de Trump.
SANDERS DEFIENDE OPCIONES DE VICTORIA
La campaña de Bernie Sanders defendió ayer que aún tiene opciones de hacerse con la nominación presidencial demócrata para las elecciones generales de noviembre en EEUU, pese a que su rival, Hillary Clinton, reforzó su liderazgo en las primarias
en la jornada del supermartes.
“Aún pensamos que tenemos una apuesta ganadora en este juego, y vamos a seguir con ella”, dijo ayer Tad Devine, el principal estratega de la campaña de Sanders, en un encuentro con periodistas en Burlington (Vermont).
El senador de 74 años logró cuatro victorias este martes -Vermont, Oklahoma, Minesota y Colorado- frente a las siete de Clinton, que volvió a acaparar el voto negro en los estados del sur y amplió su ventaja en términos de delegados.
Sanders aseguró el martes que su campaña continuará en marcha hasta la convención nacional demócrata que se celebrará en Filadelfia en julio, y en la que se nombrará finalmente el candidato del partido para las elecciones del 8 de noviembre.
“Sé que mucha gente nos considera simplemente una campaña para poner un mensaje sobre la mesa. Pero esta es una campaña para ganar”, aseguró Jeff Weaver, el jefe de la campaña de Sanders, en la conferencia de prensa, según informan medios locales de Vermont.