Buscan desesperadamente a sobrevivientes tras el terremoto
Quito y Bogotá | AFP y EFE
Socorristas ayudados por perros entrenados buscaban ayer entre los escombros a las personas que continúan atrapadas tras el peor sismo en Ecuador en 40 años, que deja 413 muertos y más de dos mil heridos..
Correa advirtió desde Pedernales, una localidad turística epicentro del potente terremoto de 7,8 de magnitud del sábado, que la reconstrucción de esa zona llevará años y “costará centenas, probablemente miles de millones de dólares”.
En esa localidad, con playas sobre el Pacífico y fuerte actividad turística, las calles daban la sensación de estar en una zona de guerra, con casas reducidas a escombros, hoteles derruidos y postes de luz sobre el asfalto.
Lo más inminente es encontrar a las personas desaparecidas.
A 150 kilómetros de allí, en Manta, los canes que acompañan a los rescatistas olfatean en medio de estructuras colapsadas el rastro de sobrevivientes. Sus ladridos alientan la búsqueda. Es decir que bajo montones de piedra y escombros hay personas vivas.
“El edificio está muy inestable. Tenemos que talar la pared con motosierra, se supone que aquí hay unas 15 personas atrapadas”, comentó a la AFP el bombero Carlos Paredes.
Los familiares de las víctimas también hacían su búsqueda. Entre lágrimas, removían con las manos placas de cemento y hierros retorcidos con la esperanza de hallar a sus seres queridos.
En los restos del hotel Arrecife, el bombero Freddy Arca y un equipo de 15 uniformados buscaban a tres personas, entre ellos un bebé. Las tareas de rescate, dificultadas por la falta de luz en algunas zonas y el difícil acceso en otras, no dan abasto y el balance de muertos no cesa de aumentar desde el sábado.
“Tenemos lamentablemente que informar que estamos bordeando las 350 personas fallecidas, el número de heridos también se ha incrementado”, dijo ayer el ministro coordinador de Seguridad, César Navas, en declaraciones al canal de televisión Teleamazonas.
Fuerza
El sismo, el más fuerte en el país desde 1979 y que fue sentido también en Colombia y Perú, ocurrió sobre las 19:00 (00:00 GMT) del sábado. Tuvo una magnitud de 7,8 grados y una duración de aproximadamente un minuto, afectando sobre todo a seis provincias de la costa ecuatoriana.
El vicepresidente Jorge Glas dijo desde Pedernales que hay “fondos contingentes que ya se han activado: 300 millones de dólares para emergencias, 150 millones para reconstrucción porque después de esto viene la reconstrucción”.
Un ciudadano estadounidense murió a causa del terremoto, informó ayer el Departamento de Estado de EEUU.
En su último informe el Instituto Geofísico señaló que “el número de réplicas tiende a disminuir aunque todavía no se puede descartar que se presenten sismos con magnitudes mayores a 5,0”.
EL MUNDO MOVILIZA SU AYUDA
Diversos países y entidades dispusieron hoy ayuda humanitaria y equipo humano para colaborar en las labores de rescate y reconstrucción tras el terremoto.
Según el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, cerca de medio millar de expertos de 9 países está ayudando en las tareas de rescate de víctimas tras el sismo con, entre otros, rescatistas de Venezuela, Colombia, Perú, México, Cuba, Bolivia, Chile, Suiza y España.
La colaboración también ha provenido de organismos internacionales, como la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que aseguró que ultima los preparativos para enviar ayuda de emergencia por vía aérea a Quito desde Copenhague, donde está su sede logística.
Además, la Unión Europea anunció que liberó ayer 1,1 millones de dólares en ayuda humanitaria para las víctimas y envió a expertos a las zonas afectadas para evaluar las necesidades y asistir a las autoridades.
Otra brigada de más de 50 personas, médicos y rescatistas especializados en desastres partió de Cuba hacia Ecuador el domingo.
CONSTRUCCIONES
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró ayer que es necesario un mayor rigor en las normas de construcción para evitar daños tan graves como los causados por el terremoto.
“Muchos edificios se derrumban por mala construcción”, dijo el Mandatario en declaraciones a periodistas durante un recorrido por la zona afectada por el temblor y expresó su deseo de que “de esta dolorosísima experiencia” se extraigan “lecciones para el futuro”.
El Presidente, quien señaló que lo relativo a las normas de construcción “es responsabilidad, sobre todo, de los gobiernos locales”, y recordó que en su país, tras el terremoto ocurrido en Haití en 2010, “se empezaron a estudiar normas de construcción mucho más fuertes que se aplican ya desde 2014”.