Maduro se aferra a los militares venezolanos
Caracas | AFP y EFE
El general Vladimir Padrino López dice que no le gusta el militarismo y niega ser el sostén del Gobierno, pero hoy es la mano derecha del presidente venezolano Nicolás Maduro tras labrarse fama de soldado fiel del chavismo.
De 53 años, Padrino López es ministro de Defensa y jefe de la estructura castrense más poderosa del país petrolero: el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Y desde el pasado lunes es también una especie de jefe de gabinete, luego de que Maduro le delegara el mando al frente de la “guerra” contra la escasez de alimentos y medicinas, el problema que minó la popularidad del mandatario.
Los ministros (de una treintena, diez son militares) quedaron subordinados así a Padrino López, un hombre de estatura media, hablar pausado y cejas pobladas.
Su misión puede ser determinante para el Gobierno socialista, pues el desabastecimiento y la inflación —la más alta del mundo— son los mayores problemas para los venezolanos, por encima de la criminalidad, históricamente en primer lugar.
Pocos dudan de la gran influencia de este oficial del Ejército y de que durante su gestión como ministro aumentó el poderío político y económico de la FANB. Pero él asegura que no le gusta el predominio militar en lo público.
“No nos gusta ni el militarismo, ni el pretorianismo, ni la intervención en asuntos que no nos corresponden”, afirmó en una entrevista televisiva. Su nuevo rol como súper ministro es para poner “orden” en la cadena productiva, dice.
Por otra parte, la oposición venezolana pidió ayer al Consejo Nacional Electoral (CNE) que, a más tardar el 26 de julio, anuncie la fecha para la siguiente etapa del proceso para revocar al presidente Maduro, que consiste en colectar el apoyo de unos 4 millones de ciudadanos.
“El CNE se comprometió a publicar los resultados el día 26 de julio”, dijo Vicente Bello, coordinador electoral de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en alusión a un informe sobre la fase anterior de requisitos para activar el revocatorio. Señaló que el CNE debería informar ese día la fecha en que se va a iniciar la siguiente etapa que consiste en la recolección de firmas del equivalente al 20 por ciento de los inscritos en el registro electoral, unas cuatro millones de personas.
Bello espera que, para el 26 de julio, el CNE también indique los puntos donde serán recogidas las firmas y confirme a la MUD como promotora del referendo.
La alianza opositora consignó en mayo 1,8 millones de firmas para cumplir el primer trámite del proceso para el que se requería el 1 por ciento del padrón (casi 200.000 manifestaciones de voluntad), número superado siete veces según los datos de la MUD.
Luego de casi dos meses en los que el chavismo tildó de fraudulento el proceso y logró la exclusión de 600.000 firmantes la oposición dijo a finales de junio que poco más de 400.000 personas lograron validar sus datos.
Desde entonces los principales dirigentes políticos que se oponen a Maduro han presionado para que el órgano electoral acelere el proceso que podría poner fin al mandato del jefe de Estado.
DIÁLOGO
El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero dijo ayer en Caracas que el referendo que impulsa la oposición para revocar el mandato de Maduro será “obviamente” un tema que se tratará en el diálogo político que intenta activar en el país caribeño.
“Debo decir sobre el revocatorio que es uno de los temas que obviamente va a estar en la mesa del diálogo y que todos tenemos que atenernos a que hay un CNE (Consejo Nacional Electoral) que tiene que decidir (…) no los mediadores, lógicamente no es la tarea, es un derecho constitucional”, dijo el español en una entrevista con el canal privado Globovisión.