Duros golpes en hosco debate Trump-Clinton
Hempstead | EFE y AFP
El primer debate presidencial entre los candidatos a la Casa Blanca, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, mostró la oposición frontal entre ambos, con una hora y media de ataques directos sin contemplaciones en economía, cuestiones raciales, política comercial y exterior.
El debate cumplió las expectativas generadas y mostró el contraste entre propuestas y fuertes personalidades de Clinton, vestida toda de rojo, y Trump, con traje oscuro y corbata celeste.
Desde el comienzo, la exsecretaria de Estado fue al ataque, y el magnate inmobiliario aceptó el reto con réplicas contundentes.
“Donald fue uno de los que se aprovechó de la crisis inmobiliaria”, dijo Clinton, y recordó que “la peor crisis desde la Gran Depresión” se debió a un sistema impositivo como el que impulsa Trump, centrado en recortar impuestos a los más ricos.
Por su lado, Trump echó en cara a su rival “sus más de 30 años en cargos públicos” y escasos éxitos. Criticó el acuerdo de libre comercio con Canadá y México, firmado en la década de 1990 bajo la presidencia del marido de Hillary, Bill Clinton, al calificarlo del “más desastroso de la historia” y responsable de la fuga “de miles” de puestos de trabajo.
La respuesta de Clinton no ofreció concesiones: “Mi marido hizo bastante buen trabajo”.
En el ámbito económico, el republicano insistió en sus advertencias sobre el peligro que están generando los bajos tipos de interés mantenidos por la Reserva Federal (Fed) desde el estallido de la crisis en 2008 para estimular la economía. “Tenemos un burbuja financiera grande, gorda y fea”, subrayó Trump.
A mitad del debate, la conversación derivó hacia las tensiones raciales y abusos policiales que han provocado disturbios en numerosas ciudades del país, como Charlotte, Baltimore o Ferguson.
Trump aseguró que las comunidades negras urbanas “han sido abandonadas por los políticos demócratas que sólo hablan pero no hacen nada”. “Hay dos palabras que Clinton no quiere usar, que son ley y orden”, remarcó.
La demócrata, en tanto, insistió en la necesidad de subir el control de la venta de armas militares y de asalto, algo a lo que se opone su rival, y reconoció un “racismo extendido en nuestro sistema criminal judicial”.
Afirmó también que Trump está a favor de la estrategia de “detener y cachear” a las personas aplicada en Nueva York, que los defensores de derechos civiles han criticado porque abre la puerta a la discriminación racial y que un juez federal ha considerado “inconstitucional”.
Uno de los momentos más favorable a la demócrata fue al recordar que Trump acusó al actual presidente Barack Obama de haber nacido en Kenia y por tanto no poder asumir la Presidencia de Estados Unidos. Hace una semana, finalmente, reconoció que Obama había nacido en Hawái, aunque durante el debate se arrogó el “crédito” de haber logrado que hiciera pública su partida de nacimiento.
“Simplemente escuchen lo que dice Trump”, replicó con sarcasmo Clinton.
PARA CNN, LA GANADORA ES CLINTON
La candidata demócrata Hillary Clinton ganó ayer el primer debate presidencial a su rival, el republicano Donald Trump, según el 62 por ciento de los encuestados por la cadena CNN, que en su mayoría eran demócratas.
Tan sólo un 27 por ciento de los 521 encuestados, todos ellos votantes registrados, respondió que fue Trump el que se impuso en el debate celebrado en la Universidad de Hofstra (Nueva York).
El 41 por ciento de los encuestados se identificó como votante demócrata, mientras que el 26 por ciento como republicano, mientras que al resto no les identifica la filiación política. Trump y Clinton volverán a debatir los próximos 9 y 19 de octubre en San Luis (Misuri) y Las Vegas (Nevada), respectivamente.
“EMPATE TÉCNICO” EN ENCUESTAS PREVIAS
Este primer debate antes de las elecciones tiene el potencial de ser decisivo en la carrera a la Casa Blanca, ya que Clinton y Trump, de acuerdo a todos los sondeos, están en un virtual empate técnico.
Dos encuestas divulgadas ayer mostraron a Clinton con una ventaja inferior al margen de error. El sondeo de la Universidad Quinnipiac otorgó a Clinton 44 por ciento de apoyo y a Trump un 43 por ciento, un resultado que constituye un “empate virtual”, según los responsables de la encuesta.
Aunque los resultados de los sondeos han variado ampliamente en los últimos dos meses, lo cierto es que, al inicio de la campaña, Clinton tenía una enorme ventaja de dos dígitos sobre Trump, y a pesar de los espectaculares gastos de campaña, esa superioridad en las encuestas se ha esfumado.