Venezuela niega acusación sobre nexo con narcotráfico
Caracas |
El vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, aseguró ayer que el Departamento de Tesoro de Estados Unidos no ha presentado pruebas en su contra sobre las acusaciones que le vinculan con narcotráfico internacional debido a que “no existe prueba alguna”.
“No hay una sola prueba. Es una medida arbitraria, ilegal, extraterritorial, que viola todo tipo de derecho (...) La Oficina de Control de Activos Extranjeros de EEUU (OFAC) no ha emitido ni una sola prueba y no la va a emitir porque no existe prueba alguna”, dijo en entrevista con el canal privado Televen.
Según El Aissami, las autoridades estadounidenses han tomado los testimonios de cuatro narcotraficantes capturados en Venezuela bajo su gestión cuando dirigió el Ministerio de Interiores del país y los están utilizando como parte de “una patraña” para acusar al Estado venezolano de narcotráfico.
El pasado 13 de febrero, el Gobierno de Estados Unidos impuso sanciones económicas a El Aissami por supuestamente “jugar un papel significativo en el tráfico internacional de narcóticos”.
Las autoridades estadounidenses explicaron que estas acciones son el resultado de “una investigación de años” y afirmaron que no son una represalia diplomática contra Venezuela, sino que se dirigen a dos individuos “exclusivamente”.
Estas sanciones resultaron en la congelación de “decenas de millones de dólares” en los activos del vicepresidente venezolano -y un empresario acusado de ser su testaferro, Samark López- bajo jurisdicción estadounidense.
Ante esto, El Aissami afirmó hoy que éstas son “calumnias que se caen por sí solas” ya que, según él, éste no tiene cuentas en Estados Unidos ni posee visa estadounidense.
“Nunca he tenido visa y nunca la he solicitado tampoco. Yo ni tengo cuenta en los Estados Unidos, ni en ningún lado del mundo. ¡Nada!”, señaló.
En ese sentido, consideró que ante el “ataque” contra un alto funcionario del Estado venezolano, éste tiene el “legítimo derecho” de responder por cualquier vía y por eso se publicó la carta en el diario The New York Times el pasado 22 de febrero, en la que rechazó que tenga activos en el país norteamericano.
Una carta que, afirmó, ha “estremecido” a la sociedad estadounidense porque “se dan cuenta que están utilizando sus instituciones para atropellar a otros pueblos”.
EEUU APUNTA A JUSTIFICAR INJERENCIA INTERNACIONAL
El vicepresidente Ejecutivo de la República, Tareck El Aissami, acusó a Estados Unidos de “colocar en la opinión pública nacional e internacional que se trata de un Estado que se encuentra al margen de la ley”, para así justificar “cualquier tipo de medida internacional, de injerencia internacional”.
Se le sumaría a esto que en lo individual buscan tratar “de minar la moral de la dirigencia de la revolución al señalarlos como ‘capos’ o delincuentes o personas comprometidas con hechos graves”, dijo citado en El Universal de Venezuela.
Recordó que de estas últimas acciones han sido centro el presidente fallecido Hugo Chávez, así como los líderes chavistas Diosdado Cabello, Elías Jaua -entre muchos otros-, y, especialmente ahora, el presidente de la República, Nicolás Maduro.
En este punto mencionó que el Gobierno estadounidense ha llegado al punto de mantener “secuestrados” dos familiares de la pareja presidencial venezolana, con un falso positivo construido desde la DEA.
Afirmó lo anterior en alusión a los sobrinos de la primera dama de la República, a quienes un juzgado de New York sentenció como culpables de supuesto narcotráfico luego de detenerlos en 2015 en Haití.