Gobierno venezolano denuncia en la OEA acciones injerencistas
Washington y Caracas | AFP y EFE
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, rechazó ayer un debate previsto para hoy en la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre su país, acusando a una “facción minoritaria” de miembros del ente continental de conducir una campaña “injerencista” contra Caracas.
En el salón Simón Bolívar de la OEA, en Washington, bajo la mirada del líder independentista, Rodríguez reiteró que el Gobierno venezolano pedirá evaluar la actuación del secretario general de la organización, Luis Almagro, al que vinculó con las acciones contra su país y tachó de “mercenario”.
Por su parte, el embajador beliceño Patrick Andrews, quien ejerce la presidencia rotativa del Consejo Permanente, dijo que no recibió una solicitud formal para cancelar la sesión por lo que la reunión se llevará a cabo hoy.
La canciller venezolana acudió a “denunciar las graves acciones injerencistas que en esta organización vienen acometiendo tanto su secretario general como una facción minoritaria de algunos países de nuestra región”, según dijo ante el pleno de 34 países miembros.
El jueves pasado, 14 países integrantes de la OEA exhortaron a Caracas a liberar los “presos políticos”, devolver todas las facultades al Parlamento controlado por la oposición y convocar elecciones de gobernadores que han sido postergadas indefinidamente desde el año pasado.
Esa declaración fue apoyada por Almagro, quien equipara a Venezuela con una “dictadura” y sugirió hace dos semanas en un voluminoso informe de 75 páginas suspender de la OEA al país, conforme a la Carta Democrática Interamericana, en caso de que no convoque en breve a elecciones generales “libres”.
Pero según la ministra venezolana, los 14 países y Almagro buscarían “crear el ambiente en la comunidad internacional de que algo grave ocurre en Venezuela que justifique la intervención en todas sus condiciones” en su país.
En esos esfuerzos, el diplomático uruguayo está “respaldado desde Washington”, dijo.
“Almagro es un mentiroso, deshonesto, malhechor y mercenario, traidor de todo lo que representa la dignidad de un diplomático latinoamericano”, zanjó Rodríguez, sentada a la izquierda del excanciller uruguayo.
Un grupo de 18 países había convocado una reunión extraordinaria del Consejo para hoy para “discutir la situación” de Venezuela, sumida en una crisis institucional y económica, pero la cancillería venezolana había pedido su suspensión acusando a EEUU de dirigir una campaña de “acoso” contra el presidente Nicolás Maduro.
Según Rodríguez, Venezuela es usada como un “objeto a negociar” entre el nuevo Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump y los “Gobiernos de derecha” de América Latina.
Horas después de que el máximo tribunal venezolano instara al Ejecutivo proponer la “remoción” de Almagro como jefe de la OEA, Rodríguez anunció que pedirá una reunión en el Consejo Permanente para discutir la “actuación ilícita” de Almagro.
MEDIADORES PIDEN DIÁLOGO
Los tres expresidentes que ejercen de mediadores internacionales para lograr un entendimiento político en Venezuela dijeron ayer a los países miembros de la OEA que el diálogo es lo más “razonable” para afrontar la crisis en la nación petrolera.
“Desde nuestra experiencia en esta tarea, queremos afirmar con total convicción que el diálogo político y la búsqueda de acuerdos es la alternativa más razonable y sensata ante la situación de Venezuela”, señala una carta de los mediadores difundida por la Cancillería venezolana.
La misiva, dirigida a los Gobiernos de los países miembros de la OEA, está firmada por los expresidentes Martín Torrijos (Panamá), Leonel Fernández (República Dominicana) y por el exjefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero quienes, recuerdan, llevan casi un año “en esta misión para intentar superar un profundo antagonismo político y social que data desde hace casi 20 años”.
Los expresidentes reafirmaron su compromiso de seguir promoviendo las negociaciones en Venezuela entre el oficialismo y la oposición.
CRÍTICAS
Antiguos Gobiernos aliados como Brasil y Argentina han criticado abiertamente a Maduro, pero el mandatario, heredero político del fallecido líder socialista Hugo Chávez, cuenta con el apoyo de la docena de países del Caribe a los que Venezuela por años ha suministrado petróleo en condiciones preferenciales.
Además tiene el respaldo de la ALBA. Las representaciones de Bolivia y Nicaragua intervinieron a favor de Venezuela.
Sin embargo, poco garantiza que estos países puedan evitar la realización del debate de hoy.
Venezuela está sumida en una crisis de escasez de medicinas y alimentaria, y la oposición acusa a Maduro de mantener un centenar de “presos políticos”.
En paralelo, los venezolanos padecen la inflación más alta del mundo.