Bolivia, Nicaragua y Venezuela critican a OEA
Washington | EFE y AFP
Venezuela, Bolivia y Nicaragua consideraron ayer un “fraude jurídico y procesal” la resolución adoptada por la Organización de Estados Americanos (OEA) el lunes en la que se declara que en Venezuela hay una “grave alteración inconstitucional del orden democrático”.
Los tres países, socios en la Alianza Bolivariana (ALBA), enviaron ayer a altos representantes de su política exterior a la OEA para denunciar la reunión que se celebró el lunes sobre Venezuela, pese a que Bolivia, que ostenta la presidencia de turno del Consejo, la había suspendido por la mañana.
El canciller boliviano, Fernando Huanacuni, expresó su “más profunda extrañeza, sorpresa y rechazo” a “un Consejo ilegal a todas luces”.
“Creíamos que los golpes de Estado ya eran parte del pasado”, afirmó, para añadir que “la OEA no puede responder a los intereses de los más poderosos de la región”, denuncias a las que se sumó el ministro asesor para Políticas y Asuntos Internacionales de Nicaragua, Sidhartha Marín.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, consideró “inadmisibles” tanto la sesión como la declaración, y anunció que llevará ambas ante “otras instancias internacionales”, sin decir cuáles.
El argumento de estos países no es sólo que la sesión se hizo pese a que la presidencia del Consejo (Bolivia) la había suspendido, sino que en el momento de la adopción del texto había “sólo” 21 países en la sala.
La normativa de la OEA dice que una sesión puede celebrarse cuando hay al menos 12 Estados y que se puede tomar una decisión cuando haya al menos 18.
Ayer, ningún embajador, ni tampoco el secretario general de la OEA, Luis Almagro, respondieron a las acusaciones de “intervencionismo”.
En una llamada telefónica posterior con periodistas, un funcionario de EEUU subrayó que la reunión del lunes fue “importante” y “siguió todas las normas”.
Las denuncias de Venezuela, Bolivia y Nicaragua robaron ayer protagonismo al canciller de México, Luis Videgaray, que hizo una breve presentación sobre el tema de la 47 Asamblea General de la OEA que se celebrará en Ciudad de México entre el 19 y el 21 de junio.
“Fortaleciendo el diálogo y la concertación para la prosperidad”, será el tema oficial, aunque la convulsa situación en la OEA hace pensar que la crisis de Venezuela volverá a ser la verdadera protagonista.
ALMAGRO SE REUNIRÁ CON EL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO
El secretario de la OEA, Luis Almagro, recibirá hoy en la sede del organismo en Washington al presidente de la Asamblea Nacional venezolana, el opositor Julio Borges.
“He invitado al presidente de la AN #Venezuela @julioborges a @OEA_oficial para dialogar y así conocer directamente la situación del parlamento”, anunció ayer Almagro en Twitter.
La reunión llega una semana después de que Almagro calificara de “autogolpe de Estado” la decisión del Tribunal Supremo de asumir las facultades de la Asamblea Nacional, algo sobre lo que el alto tribunal dio marcha atrás el pasado sábado.
El mensaje que Borges quiere trasladar a Almagro es que “los cientos de miles de venezolanos que se han manifestado en las calles del país contra el golpe de Nicolás Maduro y a favor de elecciones, representan el deseo de cambio que crece en todo el país”, según una declaración suya remitida ayer.
En los últimos días han visitado la OEA varios líderes opositores venezolanos: el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, y los diputados opositores Luis Florido y Williams Dávila.