Ministro brasileño niega crisis política
Brasilia y Montevideo |
El nuevo ministro de Justicia de Brasil, Torquato Jardim, afirmó en una entrevista publicada ayer que la grave crisis que existe en el país “no es política” y que la naturaleza de las turbulencias es esencialmente económica.
“Lo que interesa, en primer lugar, es la economía. La crisis no es política, sino económica”, aunque “la prensa la transformó en una crisis política, declaró Jardim al diario Folha de Sao Paulo, al que aseguró que la “sociedad” entre el Gobierno de Michel Temer y el Congreso está “intacta”, pese a las sospechas que pesan sobre el mandatario.
Jardim era hasta ahora titular de la cartera de Transparencia y fue nombrado ministro de Justicia este domingo, en un enroque con el ocupante de ese despacho Osmar Serraglio, que cubrirá su vacante.
El cambio ha ocurrido en medio de la incertidumbre generada por denuncias que implican a Temer en asuntos turbios y que han llevado al Supremo a investigarle por los presuntos delitos de corrupción, obstrucción a la justicia y asociación ilícita.
Jardim, con cuatro décadas de experiencia en el ámbito jurídico, también tiene larga experiencia en la justicia electoral, que el próximo 6 de junio retomará un proceso que puede desalojar a Temer del poder, si se comprobase que la campaña de la fórmula que integró con la destituida Dilma Rousseff para las elecciones de 2014 fue financiada con dinero de la corrupción.
Aunque muchos juristas sostienen que existen pruebas contundentes sobre esas irregularidades, Jardim aseguró que “se debe esperar el juicio”, que será “técnico” y tendrá varias etapas, las cuales incluyen hasta la posibilidad de apelaciones.
Preocupación
El Parlamento del Mercosur (Parlasur) mostró ayer, durante su XLVII sesión ordinaria, su preocupación por la “grave situación institucional” que atraviesa Brasil.
Asimismo, se resolvió que los problemas en ese país “se resuelvan sin injerencia”, al tiempo que se llamó a que en ejercicio de su soberanía “el pueblo brasileño decida”.
En ese sentido, el presidente de la Mesa Directiva de este organismo, Arlindo Chinaglia, valoró la aprobación de tres puntos en los que, además de la “grave crisis institucional”, condenan la militarización y la “represión violenta” a las manifestaciones pacíficas en ese país.