Correa se despide de Ecuador con reproches a su sucesor Lenín Moreno
Quito |
Miles de ecuatorianos le dieron ayer el adiós en el aeropuerto de Quito a Rafael Correa antes de su traslado a Bélgica, en un emotivo acto en el que el expresidente socialista criticó a su sucesor Lenín Moreno y llamó a cuidar la “revolución ciudadana”.
Correa, quien puso fin a casi una década de inestabilidad institucional en Ecuador y se convirtió en el presidente en permanecer más tiempo en el cargo (enero 2007-mayo 2017), recibió el calor de sus seguidores, instalados a lo largo de unos 20 kilómetros del recorrido desde Quito hacia el aeródromo, en la población de Tababela (este).
En un breve discurso sobre una tarima instalada al filo de la vía principal de acceso a la terminal, frente a la sala protocolar, Correa arremetió de nuevo -y sin nombrarlo directamente- contra Moreno, que en el mes y medio que lleva al frente del gobierno ha mostrado un estilo más conciliador y menos mediático que el de su antecesor.
“Que no me digan que es cambio de estilo las claudicaciones, el entreguismo. Aquí deben prevalecer los principios, la lealtad, la coherencia, la excelencia; no la mediocridad, la deslealtad, la estrategia de querer diferenciarse del anterior gobierno dándole la razón a la oposición, a aquellos contra los que hemos luchado 10 años y hemos derrotado una y otra vez”, exclamó.