Candidato progresista de Chile propone pacto con la izquierda para vencer a Piñera
El candidato progresista a la Presidencia de Chile, Marco Enríquez-Ominami, propuso hoy un pacto de todas las fuerzas de izquierda para derrotar en la elección de noviembre próximo al aspirante de la derecha, el exmandatario Sebastián Piñera, quien figura en cabeza en las encuestas.
"Propongo ahora formalmente un acuerdo entre izquierdas, porque creo que vamos contra el muro. Si no nos ponemos las pilas, vamos a perder. Lo que falta es perderle el miedo a Piñera, y yo, a ese, no le tengo miedo, le conozco de memoria, para su desgracia", afirmó Enríquez-Ominami en un encuentro con prensa extranjera.
Enríquez-Ominami, que obtuvo 20 por ciento de los votos en la presidencial de 2009 y 11 por ciento en la de 2013, espera coincidir con la oficialista Nueva Mayoría y con el izquierdista Frente Amplio en identificar que las propuestas económicas "para los ricos" son "el real adversario".
Asimismo espera conformar una lista parlamentaria única para garantizar que el próximo presidente se apoye en un Parlamento "que no lo bloqueé", si bien puntualizó que el Partido Progresista (PRO) que él lidera está dispuesto a trabajar "en cualquier cancha".
Enríquez-Ominami confesó que ansía sostener un debate encuentro con sus contrincantes de izquierda, los senadores Alejandro Guillier y Carolina Goic (por la Nueva Mayoría) y Beatriz Sánchez (por el Frente Amplio).
El fundador del PRO aseguró que en los encuentros que ha mantenido con dirigentes y parlamentarios de la coalición oficialista ha detectado que hay "hambre" por ganar.
Pero admitió que existe cierta "resistencia" por parte del Partido Socialista -en el que él militó durante 19 años- para alcanzar un acuerdo conjunto.
Marco Enríquez-Ominami figura con 7 por ciento de adhesión en la encuesta Criteria, una cifra que en su opinión "va al alza", toda vez que 53 por ciento de los chilenos aún desconoce que se presenta nuevamente como candidato. Otros sondeos no le dan más de 2 por ciento de apoyo.
"Soy el candidato más joven, pero soy el más experimentado. Veo a la izquierda derrotada, descorazonada, saliendo por la puerta chica de la historia de Chile, y peor aún, renegando de (la presidenta, Michelle) Bachelet", se lamentó.
"No nos gusta la Nueva Mayoría, no es un Gobierno que haya hecho bien las cosas, pero entendemos que ahí hay gente muy valiosa", manifestó el hijo de Miguel Enríquez, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), una guerrilla de extrema izquierda que combatió la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
En esta misma línea, Enríquez-Ominami hizo votos por una izquierda "nueva, moderna y con un cambio de actitud", que valore "lo que se avanzó en dignidad y derechos sociales" con la actual Administración.
Y acusó a la derecha de intentar, sin éxito, socavar su imagen, a raíz de las acusaciones en su contra por financiación ilegal de su campaña política.
Pese a reconocer que los chilenos están alejados de la política por los escándalos de corrupción, Enríquez-Ominami hizo un llamamiento para que los ciudadanos acudan a votar el próximo 19 de noviembre en las elecciones presidenciales y legislativas.