Jueces permiten aplicar veda migratoria de Trump
Washington | EFE y AFP
El Tribunal Supremo de EEUU permitió ayer al Gobierno del presidente, Donald Trump, implementar parte de su veto migratorio y prohibir la entrada al país de algunos refugiados que sean abuelos o tíos de personas que ya viven en territorio estadounidense; en tanto, un grupo de demócratas presentó una moción de desconfianza contra el Mandatario estadounidense.
El alto tribunal concedió una victoria parcial a Trump porque, aunque le permitió endurecer los requisitos para los refugiados, determinó que podrán entrar a EEUU algunos familiares de los ciudadanos de seis países de mayoría musulmana (Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia).
En una breve orden judicial, el Tribunal Supremo especificó que Trump sólo podrá prohibir el ingreso a EEUU de algunos refugiados hasta que haya una decisión definitiva del Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito, con sede central en San Francisco (California).
Los nueve jueces con cargos vitalicios del Tribunal Supremo se posicionaron sobre un recurso que interpuso el Gobierno de Trump el pasado 14 de julio para tumbar el fallo que emitió esa misma semana el juez federal de Hawái Derrick Watson, quien redujo a nivel nacional el alcance del veto migratorio.
El Tribunal de Apelaciones del Noveno Distrito será ahora el encargado de decidir si son legales las normas sobre refugiados, que por definición están huyendo de sus países de origen y, en teoría, no tienen por qué tener ninguna relación familiar con EEUU.
Comité
El presidente Trump creó ayer un polémico comité para investigar si hubo fraude electoral en los comicios de noviembre pasado y que obliga a los estados a compartir información sobre sus electores, aunque muchos ya se han negado a hacerlo.
“Esta comisión tiene la tarea sagrada de defender la integridad de las urnas y el principio de ‘un ciudadano, un voto’”, explicó Trump al lanzar el panel en la Casa Blanca.
“Cada vez que hay fraude electoral, se elimina el voto de un ciudadano legal y se debilita la democracia. No podemos permitir que esto ocurra”, advirtió.
Pocas semanas después de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, Trump aseguró que perdió el voto popular “porque millones de personas votaron de forma ilegal”, según explicó en Twitter.
PRESENTAN UNA MOCIÓN DE DESCONFIANZA PRESIDENCIAL
Dos docenas de demócratas del Congreso lanzaron una moción de desconfianza contra Trump, un acto que no es vinculante políticamente pero que pone de manifiesto el rencor inspirado por el Presidente estadounidense.
“Es un intento de una intervención política”, dijo el representante Steve Cohen, al anunciar la moción que pone en tela de juicio las capacidades de Trump como presidente.
El Congreso sólo puede destituir a un presidente a través de un “impeachment” (juicio político), por lo que una moción de desconfianza no es vinculante.
Con este gesto, los demócratas pretenden enviar un mensaje de frustración ante un líder que se ha negado a exhibir su liquidación de impuestos, que ha agredido verbalmente a las mujeres y a la prensa, que ha sacado a EEUU de un pacto climático esencial y que ha puesto en duda la utilidad de las alianzas totalmente tradicionales.
Si Cohen empleara los mecanismos procesales para presentar la resolución al pleno de la Cámara, aunque sólo fuera para pedir votos, ésta podría constituir un rechazo simbólico.