Las FARC dejan de ser un movimiento armado
Pondores (Colombia) | AFP y EFE
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua y poderosa de América Latina, dejó ayer de ser un movimiento armado en una jornada en que la Misión de la ONU en Colombia se llevó el último de los contenedores en que almacenaban sus fusiles y en la que el presidente Juan Manuel Santos les garantizó su seguridad.
De esta manera, los rebeldes colombianos concluyeron ayer su desarme y ahora pasarán a ser un partido de línea izquierdista.
“Con esta dejación de armas (...), el conflicto realmente termina y comienza una fase nueva en la vida de nuestra nación”, proclamó el presidente Santos.
El Mandatario y varios jefes del hasta ayer movimiento guerrillero asistieron a la salida del último cargamento con armas entregadas a una misión de la ONU para su próxima fundición total.
El emotivo acto se llevó a cabo en Pondores (Costa Caribe), una de las 26 zonas donde se concentraron desde diciembre los rebeldes para su desarme, tras firmar la paz en noviembre.
“Candado”
Santos, que estaba en mangas de camisa y sombrero, puso candado al contenedor con los últimos fusiles que recibió la misión de Naciones Unidas.
Fue el gesto con el que selló la prolongada lucha que dejó casi 7,5 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.
Jean Arnauld, jefe de la misión de la ONU en Colombia, presente en el acto, destacó el “proceso exhaustivo” de desarme definitivo.
Los observadores internacionales recibieron 8.111 armas de manos de casi 7.000 combatientes, y ya incineraron más de un millón de cartuchos, según Arnauld.
Además, han ubicado 510 de los 873 escondites con armamento que tenían las FARC, donde han recolectado 795 armas, 22 toneladas de explosivos, 3.957 granadas y 1.846 minas antipersonales.
El funcionario de la ONU detalló que la salida de las armas de las ZVTN fue “un operativo complejo” para el que requirieron 16 operaciones aeroterrestres, 10 terrestres, más de 50 horas de vuelo de los tres helicópteros de la ONU y medios puestos a disposición de la fuerza pública.
Posteriormente, el presidente Santos despidió al camión que lo transportaba y que llevará las últimas armas a una bodega general situada en un punto en el centro del país que no ha sido precisado, donde serán inutilizadas.
“Hoy efectivamente es el último suspiro de ese conflicto, con esta dejación de armas, con (la salida de) los últimos contenedores, el conflicto realmente termina y comienza una fase nueva en la vida de nuestra nación”, resaltó Santos.
Más tarde, explicó que ese fue “un paso histórico y trascendental” para la vida en Colombia y subrayó que “la base del desarrollo y la primera ley de la República debe ser la seguridad”.
“El día de hoy (...) le dijimos adiós a las armas de las FARC, hoy en efecto desapareció ya oficialmente las FARC como grupo armado, ya son ciudadanos colombianos sin armas”, subrayó el gobernante que explicó que los ya excombatientes “seguirán haciendo su proselitismo político pero sin violencia”.
A partir de la entrega de las armas, las 26 ZVTN se convertirán en “Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación”, a los que tendrán acceso la Fuerza Pública y llegarán distintas entidades del Estado para poner en marcha, entre otros, programas de capacitación y cooperativismo.
POLICÍAS Y MILITARES DARÁN PROTECCIÓN
La Policía colombiana y las Fuerzas Militares presentaron ayer dos planes especiales con los que protegerán a las FARC.
Las Fuerzas Militares dispondrán del proyecto “Carpa Azul”, mientras que la Policía desplegará el plan “Irene”, en una estrategia complementaria que fue presentada en la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN).
La fuerza pública accederá a un recinto del que hasta ahora se mantenía en su perímetro manteniendo la seguridad junto a observadores de la ONU.
Por su parte, el director de Carabineros de la Policía, Rodrigo González, destacó que el proyecto “Irene” será “la punta de lanza del sistema integrado de seguridad rural”. De este modo, aspiran a que haya una mejora de la coordinación de seguridad en el ámbito rural, así como actuar para incrementar la seguridad y convivencia ciudadana.
EL NUEVO PARTIDO FARC
Luego del acto simbólico, tomó la palabra el número dos de las FARC, Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, quien explicó que tras convertirse en movimiento político mantendrán sus siglas, aunque renunciarán a su tradicional denominación de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
“Dentro de poco estaremos realizando el congreso fundacional del nuevo partido político que seguramente se llamará Fuerza Alternativa Revolucionara de Colombia. No queremos romper los vínculos con nuestro pasado, hemos sido y seguiremos siendo una fuerza revolucionaria”, explicó el líder guerrillero.
“No queremos que haya más destrucción de alternativas políticas opositoras”, dijo “Márquez” al recordar el exterminio de la Unión Patriótica entre finales de los 80 y primeros 90.
El grupo que fracasó en su intento de tomar el poder durante medio siglo, inicia así una nueva etapa después de negociar y sellar la paz al cabo de cuatro años de negociaciones en Cuba.