El Gobierno de Trump impone sanciones financieras a Venezuela
Washington y Caracas | EFE y AFP
Estados Unidos golpeó ayer por primera vez al sistema financiero venezolano con sanciones pero evitó de nuevo apuntar a la importación de petróleo, el núcleo de la economía del país suramericano.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó ayer una orden ejecutiva por la que prohíbe las “negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal (Pdvsa)”.
La prohibición afecta a las negociaciones hechas en EEUU o por una “persona de EEUU”, término que, como precisa el Departamento del Tesoro, se refiere a los ciudadanos con esa nacionalidad, los residentes permanentes, entidades organizadas bajo la ley del país, cualquier jurisdicción en el país (incluidas filiales internacionales) o cualquier persona en EEUU.
El Gobierno de Trump argumenta que estas nuevas sanciones responden a “recientes acciones del Gobierno de Venezuela”, como el establecimiento de una “ilegítima” Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que “ha usurpado el poder” de la Asamblea Nacional (AN) “elegida democráticamente” y de “otras ramas del Gobierno”.
Asimismo, son una medida de presión ante la “corrupción pública rampante” y la “represión y persecución, y violencia, contra la oposición política”.
Preguntado por las consecuencias políticas de las sanciones, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que EEUU no pretende “cambiar el liderazgo (en Venezuela), sino que busca “restaurar el proceso democrático y el Estado de Derecho”.
Poco antes del anuncio, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dijo en Twitter que su Gobierno no se quedará “de brazos cruzados mientras Venezuela se desmorona”.
Reacción
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió ayer “un juicio histórico” contra quienes desde la oposición o el extranjero hayan pedido las sanciones económicas contra el país caribeño tomadas por EEUU ante la supuesta deriva totalitaria del Gobierno.
“Yo le he pedido al presidente del Tribunal Supremo de Justicia y a la presidenta de la ANC que se inicie un juicio histórico por traición a la patria a todos los que han pedido estas sanciones económicas que hoy han sido tomadas y que dañan nuestra vida económica”, dijo Maduro.
El jefe de Estado señaló directamente al presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, a quien ha recriminado acciones de cabildeo para que al país “se le impongan decisiones” que le causan “un gran daño financiero, económico y energético”.
Por su parte, el jefe de la diplomacia venezolana, Jorge Arreaza, denunció en la ONU que el objetivo de EEUU es crear una “crisis humanitaria” en su país.
“Esta es la peor agresión (...) y no la comprendemos. Venezuela es una democracia y vamos a defendernos”, dijo el Canciller luego de una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
VATICANO
El cardenal Pietro Parolin, número dos del Vaticano, considera que Rusia “puede jugar un gran papel” a favor de la paz y el diálogo en el mundo y en particular en Venezuela, en una entrevista divulgada ayer por Radio Vaticano.
El Secretario de Estado, que acaba de regresar de una visita de cuatro días a Rusia, durante la cual se reunió con el presidente Vladimir Putin y el ministro de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov, así como con líderes religiosos, hizo un balance de su delicada gira diplomática, la primera en décadas de un dirigente de ese nivel a ese país.
“Rusia, por su posición geográfica, por su historia, por su cultura, por su pasado y su presente, puede jugar un gran papel en la comunidad internacional, en el mundo”, explicó Parolin.
DENUNCIAN CONSPIRACIONES
La presidenta de la ANC de Venezuela, la excanciller Delcy Rodríguez, aseguró ayer que la oposición política planea hechos de violencia en el país, que va saliendo de una oleada de protestas que dejó más de 120 muertos, para crear un “conflicto interno”.
Rodríguez condenó la reunión que sostuvo esta semana en Florida el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, con políticos venezolanos que abandonaron el país para evitar la justicia del país que les busca y a la que consideran parcial y al servicio del Gobierno de Maduro.
“Factores opositores le pidieron (a Pence) ser armados acá en Venezuela para la creación de un conflicto interno, para que continúe la violencia”, dijo la excanciller en Caracas durante un acto de reconocimiento a agentes de las fuerzas del orden que actuaron para contener las protestas de los últimos meses.
Indicó que la comisión de la Verdad creada por la ANC, un órgano integrado únicamente por oficialistas y visto como fraudulento por buena parte de la comunidad internacional, investigará estos hechos y reiteró que juzgará a los responsables de la “violencia política” en el país.