Norcorea acusa a Trump de “declarar la guerra”
Nueva York |
Corea del Norte acusó ayer al presidente de EEUU Donald Trump, de “declarar la guerra” a ese país al enviar bombarderos cerca de sus costas, una afirmación que la Casa Blanca calificó de “absurda”.
En una demostración de fuerza, EEUU envió el sábado a bombarderos estratégicos a sobrevolar cerca de la costa de Corea del Norte, agregando presión militar a la tensión política de toda la semana, exacerbada a través de insultos y amenazas.
“Todos los Estados miembro (de la ONU) y el mundo entero deberían recordar claramente que fue EEUU el primero en declarar la guerra a nuestro país”, dijo ayer el jefe de la diplomacia norcoreana, Ri Yong-Ho, a periodistas en Nueva York.
“Desde que EEUU declaró la guerra a nuestro país, tenemos todo el derecho a tomar contramedidas, incluido el derecho a derribar bombarderos estadounidenses aunque no estén dentro del espacio aéreo de nuestro país”, aseguró.
En rueda de prensa, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, no tardó en responder: “No hemos declarado la guerra a Corea del Norte y francamente la sugerencia es absurda”, dijo, recordando que las operaciones militares estadounidense fueron en espacio aéreo y aguas internacionales.
“Tenemos derecho a volar, navegar y operar en cualquier parte del mundo donde esté legalmente permitido”, explicó por su lado el portavoz del Pentágono, Robert Manning.
Seúl, en tanto, urgió a Washington a “evitar una mayor escalada de las tensiones”.
“Es muy probable que Corea del Norte haga otras provocaciones”, sostuvo la ministra de Exteriores surcoreana, Kang Kyung-wha, en un discurso en Washington.
“Es imprescindible que nosotros, Corea y EEUU, juntos, manejemos la situación (...) para evitar una mayor escalada de las tensiones o cualquier tipo de choques militares accidentales que pueden salirse rápidamente de control”, apuntó.
Ri ya había rechazado el sábado las recientes declaraciones de Trump contra su país, calificándolo como misión suicida.
Estos intercambios verbales, de rara virulencia en la tribuna de una institución que supuestamente garantiza la paz y la seguridad en el mundo, han suscitado numerosos llamamientos a la calma, sobre todo de Moscú.
El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, reconoció ayer el caldeado ambiente. “Cuando se agrava la tensión, la retórica también corre el riesgo de errores de cálculo, que pueden conducir a ‘malentendidos’”,dijo.