Rey de España llama a los poderes del Estado a asegurar orden constitucional
Madrid y Barcelona | EFE y AFP
El Rey de España advirtió ayer que, ante la situación “de extrema gravedad” en Cataluña, los “legítimos poderes del Estado” deben asegurar “el orden constitucional”, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de esa región, “basado en la Constitución y en su Estatuto de Autonomía”.
En un discurso a los españoles ante el desafío secesionista en Cataluña, el Rey aseguró que las autoridades de esa región “han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional”, y de una manera “clara y rotunda” se han situado “totalmente al margen del derecho y de la democracia”.
Felipe VI calificó el comportamiento del Ejecutivo catalán de “deslealtad inadmisible” y “conducta irresponsable” y señaló que “de una manera clara y rotunda, se ha situado totalmente al margen del derecho y de la democracia”.
Según el Rey, el incumplimiento del ordenamiento jurídico se ha hecho de una manera “reiterada, consciente y deliberada” y “todos los españoles han sido testigos” de los hechos que se han ido desarrollando en Cataluña, “con la pretensión final de la Generalitat (Gobierno catalán) de que sea proclamada ilegalmente la independencia de Cataluña”.
A los cargos institucionales independentistas les acusó de “haber quebrantado los principios democráticos de todo Estado de derecho” y socavar “la armonía y la convivencia en la propia sociedad catalana, llegando, desgraciadamente, a dividirla”.
“Hoy la sociedad catalana está fracturada y enfrentada”, lamentó el jefe del Estado español.
“En definitiva, todo ello ha supuesto la culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas de Cataluña”, dijo Felipe VI, tras recordar que el Estatuto (catalán) es la ley que “reconoce, protege y ampara las instituciones históricas y el autogobierno” de la región.
El Rey reconoció que España atraviesa momentos muy difíciles, pero quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a todos los españoles y de manera específica a los catalanes, a los que dijo que no están solos. “Son momentos difíciles, pero los superaremos”, aseguró.
Felipe VI señaló que es consciente de que en Cataluña “también hay mucha preocupación y gran inquietud con la conducta de las autoridades autonómicas”.
Según el Rey, los principios democráticos de España “son fuertes, son sólidos”, y lo son “porque están basados en el deseo de millones y millones de españoles de convivir en paz y en libertad”.
“Así hemos ido construyendo la España de las últimas décadas”, subrayó, para añadir que debe seguirse ese camino, “con serenidad y con determinación”.
“En ese camino, en esa España mejor que todos deseamos, estará también Cataluña”, constató.
Pese a todo, 2,2 millones de personas lograron participar en la consulta sin garantías legales. Ante el boicot de los partidarios del “No”, un 90 por ciento votó a favor de la independencia.
La Unión Europea (UE) y Naciones Unidas pidieron al Gobierno de Mariano Rajoy que dialogue con el ejecutivo independentista catalán, pero descartaron mediar.
MASIVAS MANIFESTACIONES Y HUELGA GENERAL
Al grito de “¡Fuera las fuerzas de ocupación!”, cientos de miles de personas se manifestaron ayer en Barcelona, en el marco de una huelga general para denunciar la violencia policial durante el referendo de autodeterminación prohibido por la justicia, que agravó la crisis con el Gobierno español.
Convocados por sindicatos, partidos y asociaciones a paralizar esta región de 7,5 millones de habitantes, los manifestantes —unos 300.000 según la Policía municipal— marcharon desde la mañana en columnas, que obligaron a cortar la circulación en diferentes puntos.
“Las calles serán siempre nuestras”, “Adiós España”, “Independencia”, gritaban los manifestantes, en su mayoría estudiantes.
“Creo que esto ya es imparable, la gestión que ha hecho el Gobierno de España ha sido horrorosa”, dijo Albert Auset, informático de 51 años, que acompañaba a sus dos hijas, de 18 y 21 años.
Por la tarde se inició una nueva marcha, en la que decenas de miles bajaron por el céntrico paseo de Gracia. Un grupo se dispersó hacia la sede de la Policía nacional, donde se concentró a gritos “Fuera las fuerzas de ocupación” y “asesinos”.