Aplazan extradición de Carles Puigdemont
AFP y EFE
El líder independentista catalán, Carles Pugidemont, deberá comparecer de nuevo el 4 de diciembre ante el juez en Bruselas encargado de decidir sobre su extradición, una petición de la justicia española que ayer apoyó la Fiscalía belga.
“El fiscal pidió la aplicación de la euroorden” ante el juez, informó uno de sus abogados, Christophe Marchand, al término de la audiencia celebrada en el imponente Palacio de Justicia de Bruselas.
El Presidente catalán cesado y cuatro exconsejeros de su Gobierno, sobre quienes también pesa una euroorden, lograron esquivar a la horda de fotógrafos y cámaras a su llegada al tribunal, que fue anunciada por su entorno.
Aunque la Fiscalía pidió la aplicación del mandato de detención, pese a que no todos los cargos que se les imputan tienen equivalentes en el derecho belga, el magistrado pospuso su decisión y convocó una nueva vista.
El 4 de diciembre, la defensa, que piensa denunciar un “proceso político” en España que refleja a su juicio la “histeria judicial” de Madrid en este caso, podrá presentar sus alegatos a la extradición.
La declaración unilateral de independencia de esta región del noreste de España el 27 de octubre llevó al Gobierno español a cesar al Ejecutivo catalán, poner la autonomía bajo su tutela y convocar elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre.
A finales de octubre, los cinco políticos catalanes se instalaron en Bélgica, mientras que ocho de sus compañeros, que comparecieron ante la justicia española, se encuentran en prisión preventiva y un último quedó en libertad bajo fianza.
JUSTICIA BELGA
Rajoy afirma que acatará decisión
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, indicó que acatará la decisión de la justicia belga, al ser preguntado sobre si confiaba en los magistrados de este país al término de una cumbre de la Unión Europea (UE) en la ciudad portuaria de Gotemburgo.
“Yo confío en el poder judicial y, sobre todo, lo respeto y acato sus decisiones”, dijo Rajoy en el país nórdico, donde se reunió con su par belga Charles Michel, con quien mantiene unas relaciones “magníficas”.
La estancia de Puigdemont en Bélgica puso en un aprieto al Gobierno de coalición belga liderado por el francófono valón y generó roces con el ejecutivo de Rajoy.