Brasil: definen cómo será la intervención federal en Río
Río de Janeiro continúa ante la expectativa de saber cómo será la intervención federal de su seguridad pública decretada por el presidente Michel Temer, una medida que mañana deberá ser votada por la Cámara de los Diputados.
Las calles de Río de Janeiro amanecieron ayer sin la presencia del Ejército, dos días después de que Temer cediera el control de la seguridad a un general militar para frenar la ola de violencia que golpea el estado.
El sábado algunas tropas patrullaron la capital fluminense coincidiendo con la visita a Río del Presidente brasileño para definir la intervención federal, pero a pesar de la presencia del Ejército las escenas de violencia se repitieron en el estado.
Un intento de asalto terminó con tiroteo en el barrio de Barra de Tijuca, un camión fue asaltado, un grupo de delincuentes explotó una agencia bancaria de la Baixada Fluminense, una pobre región de Río, y una unidad de la policía fue atacada en una comunidad de la zona norte.
Ayer, sin la presencia de militares, la seguridad fue reforzada por la Policía mientras miles de personas continuaban divirtiéndose con las últimas comparsas callejeras del poscarnaval, una fiesta que esta semana se vio manchada por asaltos múltiples en algunas de las zonas más turísticas de la ciudad.
Las imágenes de violencia que marcaron el carnaval de Río de Janeiro y conmocionaron Brasil empujaron a Temer a decretar la inédita intervención del área de seguridad de Río de Janeiro. La medida, que no puede ser modificada por el Legislativo, necesita de una mayoría simple en la Cámara de los Diputados y en el Senado para recibir luz verde.
MUEREN OTRAS TRES PERSONAS EN ASALTO
Tres personas, entre ellas un policía fuera de servicio, fallecieron ayer durante un asalto en Río de Janeiro, cuya seguridad está ahora en manos de un general militar después de una intervención federal decretada el viernes para frenar la ola de violencia en el estado.
Un grupo de delincuentes armados llegó a un local en el barrio de Bangu, en la zona oeste de Río de Janeiro, y anunció un asalto, momento en el que se produjo un tiroteo, de acuerdo con un comunicado de la Policía Militar.
Dos personas murieron en el acto y tres resultaron heridas, entre ellas el sargento de la Policía Militar Cristiano das Neves Souza, quien estaba de día libre y falleció horas más tarde en un hospital. La violencia se repitió en la zona norte de la ciudad.