Mueren 10 “elenos” en operativo militar
Diez guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) murieron y otros tres resultaron heridos la madrugada de ayer en un bombardeo y posterior combate en el noroeste de Colombia, informó el Ministerio de Defensa.
“Felicitaciones @Col_Ejército y @FuerzaAereaCol por operación de bombardeo que logra neutralizar 13 miembros del ELN, 10 muertos y 3 capturados con material de guerra”, indicó la cartera en Twitter.
El golpe es el peor que sufre el ELN, última guerrilla activa del país, desde que el Gobierno congeló los diálogos de paz a finales de enero por una ofensiva rebelde contra estaciones policiales.
El operativo se llevó a cabo en el departamento de Antioquia contra una columna del grupo guevarista señalada de “cientos de desplazamientos” y “atentados contra torres eléctricas” en el norte y noroeste colombianos, agregó el Ministerio.
La primera fase de la operación fue un bombardeo y luego se desplazaron tropas del Ejército a la zona, que combatieron durante dos horas con los rebeldes sobrevivientes, dijo el comandante de las fuerzas militares, general Alberto Mejía.
Las negociaciones entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y el ELN, con unos 1.500 combatientes según cálculos oficiales, están en punto muerto tras una arremetida guerrillera que dejó seis policías muertos y docenas más heridos.
Esos ataques ocurrieron después que finalizara, el 9 de enero, la primera tregua bilateral en medio siglo de conflicto armado y cuando estaba previsto que se iniciara la quinta ronda de las negociaciones en Quito.
EL GOBIERNO BUSCA LA PAZ DEFINITIVA
Con el ELN, Santos busca pactar un acuerdo similar al firmado a finales de 2016 con las FARC, la entonces guerrilla más poderosa de América que ya se desarmó y que se transformó en partido político.
Como un gesto para reanudar los diálogos, el grupo guevarista anunció una tregua bilateral entre el 9 y 13 de marzo con motivo de las legislativas.
Colombia vive un conflicto armado que, en medio siglo, ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes, con saldo de unas ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.