El consumo de opiáceos se cobra miles de vidas en Estados Unidos
La epidemia de opiáceos que afecta a EEUU se cobró sólo en 2016 más de 63.600 vidas, una cifra superior a los 58.000 caídos en el conflicto bélico que se prolongó durante casi dos décadas.
Y, dos años después, la cifra sigue creciendo y la Casa Blanca busca nuevas alternativas para combatirla.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este lunes un nuevo plan para reducir el consumo de estas drogas, que incluye reforzar los controles sobre estas sustancias y hacer que los narcotraficantes que comercian con ellas sean condenados a muerte.
Por ahora, se desconoce cómo se podría implementar legalmente esta solicitud del Presidente.
La Casa Blanca, por su parte, anunció que el Departamento de Justicia buscará la pena máxima contra los narcos “cuando sea apropiado según la ley actual”.
¿Qué son los opiáceos?
Los opiáceos son un grupo de medicamentos que se usan principalmente para aliviar el dolor y van desde analgésicos como la codeína hasta drogas ilegales como la heroína, reseñó ayer BBC Mundo.
Funcionan al unirse a ciertos receptores neuronales, que liberan señales para bloquear la percepción del dolor y aumentar los sentimientos de placer. Se estima que unos 2,4 millones de estadounidenses son adictos a estas sustancias.
Los tratamientos legales más fuertes generalmente sólo están disponibles con receta médica.
¿Para qué se usan?
Los opiáceos generalmente se usan para el alivio del dolor moderado y severo. También están destinados a ser utilizados durante un período de tiempo limitado para tratar el dolor agudo que no responde a los analgésicos convencionales como la aspirina, el ibuprofeno y el paracetamol.
Se prescriben generalmente después de cirugías o para pacientes con cáncer o personas en estados terminales.
¿Por qué son peligrosos?
Si bien hay razones médicas para su consumo, también pueden ser altamente adictivos.
Las sensaciones de placer que resultan de tomar un opiáceo también pueden hacer que las personas quieran seguir experimentándolos, lo que puede contribuir a crear dependencia de las drogas.
En dosis más bajas, pueden hacer que las personas se sientan somnolientas, pero las dosis más altas pueden disminuir la respiración y la frecuencia cardíaca, lo que puede provocar la muerte.
Mezclar analgésicos opiáceos con alcohol o con otros sedantes como las benzodiazepinas también puede tener graves consecuencias para la salud.
¿Por qué son tan recetados en EEUU?
A diferencia de muchos países europeos, EEUU no tiene asistencia médica universal pagada con impuestos.
Judith Feinber, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de West Virginia, explicó a la BBC que los opiáceos son fáciles de recetar y para muchas personas pobres son la única alternativa de tratamiento.
“Digamos que tienes un paciente de 45 años. Le duele la parte baja de la espalda, los examinas, tiene un espasmo muscular. Realmente, lo mejor es la terapia física, pero nadie pagará por eso. Así que los médicos recetan la pastilla”, sostuvo.
175 personas mueren diariamente en Estados Unidos de sobredosis por el consumo de opiáceos.
OPIOIDE SINTÉTICO
Fentanilo es un opioide sintético originalmente fabricado para servir como analgésico y anestésico
Sin embargo, su potente efecto -es 50 veces más fuerte que la heroína- lo ha vuelto una droga atractiva de abuso.
9.580 personas murieron en 2015 en EEUU por sobredosis de fentanilo y drogas similares, 73 por ciento más que en 2014.
Entre 3.000 y 5.000 dólares está valorado el kilogramo de Fentanilo para la venta.
El mismo puede comercializarse entre 40.000 y 80.000 dólares en EEUU.
TRUMP LLAMA A IMPONER LA PENA DE MUERTE PARA LOS NARCOTRAFICANTES
EFE
El presidente Trump anunció el lunes que pedirá la pena de muerte para los narcotraficantes, en un intento de combatir la epidemia de adicción a opiáceos que cada día deja 175 muertos por sobredosis en su país.
Trump, que a lo largo de su mandato ha elogiado a líderes como el presidente filipino, Rodrigo Duterte, por su mano dura contra las drogas, presentó un plan para atajar la crisis de opiáceos que llevará al Departamento de Justicia a solicitar la pena de muerte para los narcotraficantes cuando la ley actual lo permita.
“Estamos perdiendo el tiempo si no nos ponemos duros con los narcotraficantes, y esa dureza incluye la pena de muerte”, dijo Trump en un discurso en Nuevo Hampshire, el tercer estado del país más golpeado por la adicción a los opiáceos después de Virginia Occidental y Ohio.
Por su parte, el secretario de Justicia estadounidense, Jeff Sessions, confirmó ayer en un comunicado que su Departamento “usará la ley federal para buscar la pena de muerte (para los narcotraficantes) cuando sea apropiado”.