El Gobierno lanza ofensiva en Masaya
Fuerzas progubernamentales de Nicaragua lanzaron ayer una ofensiva para recuperar el control de la ciudad de Masaya, declarada por sus pobladores en rebeldía, lo que dejó al menos tres muertos.
Detrás trincheras de adoquines, pobladores, varios de ellos encapuchados, repelieron el ataque de fuerzas antimotines y grupos parapoliciales a punta de morteros y con escudos improvisados, en las calles de Masaya, 35 kilómetros al sureste de Managua.
La directora ejecutiva del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Marlin Sierra, confirmó al menos tres muertos en la incursión en Masaya, elevando a 186 muertos -otro fue reportado en otra zona del país- en dos meses de violenta represión de las protestas contra el Gobierno.
Fuertemente armados, los antimotines, de negro y muchos con pasamontañas, llegaron desde temprano a Masaya, luego de que esta ciudad, históricamente combativa, se declaró el lunes en rebeldía para exigir la salida del poder del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
El secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), Álvaro Leiva, informó además de al menos una treintena de heridos en Masaya.
En Ticuantepe, a 14 kilómetros de Masaya, resultaron heridas otras 37 personas cuando la Policía y los grupos paramilitares y turbas atacaron el bloqueo que eran resguardado por decenas de jóvenes.
Las fuerzas progubernamentales, apoyadas por tractores y volquetas de la Alcaldía de Managua, levantaban los bloqueos.
DIÁLOGO QUEDA SUSPENDIDO
El ataque ocurrió luego que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) suspendiera el diálogo hasta que el Gobierno incluya a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Unión Europea (UE) para investigar los hechos de violencia.
“Este Gobierno tiene que demostrar voluntad política. Esto no es un juego, esto es serio para el futuro de Nicaragua. Aquí no se pueden seguir asesinando más personas”, declaró a periodistas el obispo Silvio Báez, arzobispo auxiliar de Managua.