Merkel y Seehofer desactivan crisis con un acuerdo sobre inmigración
La canciller alemana, Angela Merkel, y su ministro del Interior, Horst Seehofer, desactivaron ayer la crisis que se cernía sobre su Gobierno de coalición con un acuerdo in extremis en materia de control de inmigración.
Lo que se les resistió durante varias semanas —un compromiso que evitara la destrucción del Ejecutivo a la que parecía abocar sin remedio las reivindicaciones de Seehofer— llegó anoche tras una reunión entre ambos.
El Ministro y líder de la Unión Socialcristiana (CSU), formación hermana de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la Canciller, pudo asumir el protagonismo del anuncio del compromiso, del que luego se conocieron detalles.
Y anunciar a renglón seguido que se mantiene en el cargo, a pesar de que el domingo se mostró dispuesto a una dimisión que luego puso en suspenso para hacerla depender de las conversaciones con Merkel.
El convenio entre la Canciller y su Ministro, auténtico rival durante varias semanas que mantuvo la espada de Damocles sobre la cabeza de la jefa del Ejecutivo, fue detallado.
Incluye la creación de lo que se califica sobre el papel de “nuevo régimen fronterizo” entre Alemania y Austria, con la creación de “centros de tránsito” desde los que será posible rechazar el ingreso de solicitantes de asilo sobre cuya petición sean responsables otros países de la Unión Europea (UE)”.
Desde esos lugares, cuya instalación concreta no se precisa, se enviará de vuelta a esos solicitantes de asilo que hayan llegado a la Unión Europea por la frontera de otro Estado miembro, para lo que el compromiso prevé llegar a “acuerdos administrativos con los países afectados”.
SEEHOFER: CLARO COMPROMISO
Seehofer estimó al explicar el resultado de la negociación con Merkel que lo que ambos acordaron es “un claro compromiso sobre cómo evitamos la migración ilegal en las fronteras de Austria y Alemania”.
El político bávaro agregó: “Se ha vuelto a demostrar que merece la pena mantenerse en las convicciones propias”, tras semanas de tensión y de retos a Merkel, que acudió al reciente Consejo Europeo con la necesidad de lograr consensos que pudieran satisfacer a Seehofer.
La canciller Merkel, por su parte, estimó que lo convenido ayer “va en la dirección de ordenar y gestionar la migración secundaria”.