Los 13 “Jabalíes Salvajes” son sacados de la cueva con buena salud
Los 12 niños y su entrenador rescatados ayer de una cueva inundada en Tailandia se encuentran “bien de salud”, aseguraron las autoridades, pero permanecerán hospitalizados en cuarentena, con gafas de sol para proteger la vista y bajo seguimiento psicológico.
Dos de los rescatados toman antibióticos porque presentan síntomas de neumonía después de días en la humedad de la gruta. Pero incluso ellos tienen un “estado normal”, informó el hospital de Chiang Rai, en el norte de Tailandia.
Las personas que pasan mucho tiempo bajo tierra suelen sufrir problemas pulmonares.
Todos fueron sometidos a pruebas radiológicas y sanguíneas. Los análisis de sangre se enviaron a Bangkok y los resultados se conocerán dentro de unos días.
Se los vacunó contra el tétanos y contra la rabia. Aunque el riesgo de que los murciélagos, vectores de la enfermedad, los hayan mordido mientras dormían es muy bajo, según el informe del hospital.
La evacuación de los 12 niños y su entrenador de fútbol atrapados en una cueva inundada del norte de Tailandia terminó ayer, después de que los rescatados pasaran más de dos semanas bajo tierra.
“Los 12 Jabalíes Salvajes -el nombre de su equipo de fútbol- y su entrenador fueron evacuados de la cueva”, anunció en Facebook el cuerpo de élite de la marina tailandesa que participó en el rescate.
Un primer niño salió ayer por la tarde, y luego, en una rápida sucesión de los hechos, fueron saliendo los demás cuando ya era de noche en Tailandia, confirmaron varias fuentes de los equipos de rescate consultadas por la agencia AFP.
Las lluvias de ayer añadieron presión a las operaciones para rescatar a los cuatro niños restantes y a su entrenador.
De un total de 13, cinco salieron ayer, cuatro el lunes y otros cuatro el domingo. Un equipo de expertos buzos extranjeros flanqueados por comandos de la marina tailandesa llevaron a cabo las operaciones que fueron meticulosamente planificadas.
Entre los túneles inundados y los estrechos pasadizos por los que había que deslizarse, el recorrido estaba lleno de dificultades.
Desde el domingo los socorristas iniciaron el operativo para sacar a los integrantes del “Jabalíes Salvajes” bloqueados en la cueva por la lluvia que inundó las galerías de acceso.
Su rescate puso fin a una compleja operación que desencadenó masivas jornadas de oración en Tailandia y contó con la colaboración de buzos experimentados de varios países.
Los primeros ocho niños -cuatro rescatados el domingo y cuatro el lunes- extraídos de la cueva por un equipo de experimentados buzos extranjeros flanqueados por miembros de la marina tailandesa se encuentran en “buen estado” de salud, recalcaron las autoridades tailandesas.
FELICITAN A LOS RESCATISTAS
Los niños recibieron mensajes de apoyo desde el presidente estadounidense, Donald Trump, hasta el gurú de la tecnología Elon Musk, pasando por el astro argentino del fútbol Lionel Messi.
La primera ministra británica, Theresa May, celebró ayer en Twitter “la valentía de todas las personas implicadas”.
La exprimera ministra tailandesa Yingluck Shinawatra, que se encuentra exiliada desde que su Gobierno fue derrocado por un golpe de Estado en 2014, quiso agradecer la ayuda internacional en la que participaron buzos británicos y militares estadounidenses.
MINERO CHILENO CELEBRA EL RESCATE DE LOS 12 NIÑOS
“¡Yujuuuuuuu!”, gritó ayer Mario Sepúlveda, uno de los 33 mineros chilenos que estuvieron 69 días bajo tierra, tras conocer la noticia del rescate sanos y salvos de 12 jóvenes y su entrenador.
“Me dan ganas de gritar ‘ce hache i’ (tal como lo hizo cuando abandonó la mina San José al cabo de 69 días de encierro) pero no son chilenos y no me van a entender allá, pero siento mucha, mucha, mucha emoción”, dijo a Sepúlveda, quien junto a sus compañeros mantuvo en vilo al mundo en 2010 cuando quedaron atrapados en una mina de cobre en el desierto de Atacama, en el norte de Chile durante más de dos meses.
“¡Qué más les puedo decir (...) ojalá que esos niños tengan mucho éxito!”, celebró Sepúlveda, que hace unos días manifestó que estaba dispuesto a viajar a Tailandia para aportar su experiencia en los esfuerzos de las autoridades y de la comunidad internacional para rescatar a los jóvenes.
Sepúlveda, de 47 años, fue uno de los líderes de los mineros que quedaron atrapados bajo tierra en la mina San José, en el desierto de Atacama del norte de Chile. Todos fueron rescatados a salvo luego de un difícil operativo de rescate.