Iglesia ayuna contra la violencia en Nicaragua; Ortega la llama golpista
La Iglesia católica de Nicaragua inició ayer una jornada de ayuno en “desagravio por las profanaciones” en estos tres últimos meses “contra Dios” con la violencia desatada en el país, que se ha cobrado, según colectivos de derechos humanos, al menos 360 vidas.
Del otro lado, el presidente, Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta, Rosario Murillo, no dudaron en calificar nuevamente de “golpistas” a las autoridades eclesiales y culparlos de las muertes ocurridas en estos tres meses.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua, que actúa como mediadora y testigo de un diálogo nacional con el que se espera superar la grave crisis sociopolítica, invitó ayer a una jornada de oración “Unidos todos en oración y ayuno, junto a nuestros obispos”.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, invitó a los nicaragüenses a vivir la jornada de ayuno y de oración “con el corazón libre de amarguras y sin resentimientos, orando personalmente y en familia y con una confianza infinita en el amor de Dios que libera del mal”.
El obispo de la diócesis de Jinotega (norte), Carlos Herrera, instó a vivir este día de ayuno nacional entregando al Señor “nuestro sacrificio y sobre todo pidiendo en Él misericordia sobre su pueblo Nicaragua”.
En templos católicos del país se rezó la oración de exorcismo a San Miguel Arcángel. Es una oración, precisamente, para combatir el espíritu del mal que hay en Nicaragua, según el Episcopado, que fue tildado ayer como “golpista” por Ortega.
El mandatario dijo que los obispos son cómplices de las fuerzas internas y de los grupos internacionales que, a su juicio, actúan en Nicaragua para derrocarlo.
Ortega hizo esas acusaciones el jueves ante miles de sandinistas en una plaza de Managua y mientras conmemoraba el 39 aniversario de la revolución sandinista.
El 7 de junio, la Conferencia Episcopal propuso a Ortega que adelantara a marzo de 2019 las elecciones fijadas para 2021 y que renunciara a presentarse a la reelección, pero Ortega lo rechazó y pensó que la propuesta mostraba que los obispos estaban “comprometidos con los golpistas”.
Por su parte, Murillo advirtió ayer que los “golpistas” deberán responder ante la justicia por los daños que causaron durante las protestas antigubernamentales de los últimos tres meses.
“Deben pagar por la destrucción de tantas vidas”, por “todos los que han sufrido las acciones criminales del terrorismo golpista”, dijo Murillo en su intervención habitual del mediodía a medios oficialistas.
La oposición responsabiliza a su vez a Ortega y Murillo de reprimir las protestas con un uso excesivo de violencia y de instaurar una dictadura marcada por el nepotismo.
La Iglesia pidió al Gobierno adelantar las elecciones para marzo de 2019, pero Ortega desechó la propuesta
EL USO DE LOS TEMPLOS
Ortega acusó, además, a la Iglesia católica de permitir que en sus templos los manifestantes guardaran armas y atacaran a las fuerzas del orden y los paramilitares.
El cardenal Leopoldo Brenes respondió que los templos fueron usados sólo para atender a los heridos y proteger a los “desvalidos”.
EEUU DESECHA “POR AHORA” INCURSIÓN MILITAR
AFP
Estados Unidos descarta “por ahora” una intervención militar para superar la crisis en Nicaragua, dijo Carlos Trujillo, embajador estadounidense ante la OEA.
“Estados Unidos va a hacer todo lo posible para que Nicaragua regrese a la democracia”, afirmó Trujillo.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, afirmó, aunque preguntado si esto incluye una opción militar, respondió: “Por ahora, no”.
Washington promueve una reanudación del diálogo entre el Gobierno de Daniel Ortega y la opositora Alianza Cívica, que se inició el 16 de mayo en Managua.