Blindaje de fronteras agrava crisis migratoria de venezolanos
EFE y LOS TIEMPOS
La grave crisis humanitaria por la llegada masiva de venezolanos a varios países de América, principalmente a Colombia, Brasil, Ecuador y Perú, donde se han registrado situaciones violentas y rechazo de sus habitantes, ha llevado a que se tomen medidas como la exigencia de visas y pasaportes.
La ONU, que cifró en 2,3 millones los venezolanos que han dejado su país desde 2014, pidió ayer que se respeten los derechos de esos ciudadanos y que sean tratados con “dignidad” en las naciones de acogida, ya que la mayoría no cuenta con documentos.
Brasil refuerza seguridad
El Gobierno brasileño reforzó ayer la seguridad en la frontera tras el ataque de brasileños a campamentos de inmigrantes venezolanos en la empobrecida ciudad de Pacaraima y reiteró su negativa a cerrar el paso con Venezuela.
Unos 60 agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad, formada por personal de la Policía Federal, se desplazaron ayer a Roraima, estado norteño fronterizo con Venezuela, para garantizar el orden en Pacaraima.
La ciudad, único paso fronterizo entre Venezuela y Brasil, fue escenario de incidentes violentos contra venezolanos el sábado, aunque la situación ya “está tranquila”, según autoridades brasileñas.
Un grupo de residentes de esta ciudad expulsó a centenas de inmigrantes después de que un comerciante local fuera atracado y herido supuestamente por venezolanos.
Las tiendas de un pequeño campamento de inmigrantes, así como sus pertenencias, fueron incendiadas por ciudadanos brasileños que llegaron a cortar durante cinco horas la principal vía de acceso al municipio al grito de “fuera venezolanos”.
El venezolano Juan Romero, que vive en Pacaraima desde abril, afirmó que lo ocurrido el sábado era una “situación que se veía venir”, debido a que el “Gobierno local no puede y no tiene cómo soportar la avalancha” de inmigrantes “que llegan todos los días”.
“Muy pocos hemos tenido la suerte de asentarnos aquí y tener un trabajo estable para por lo menos tener el pan de cada día. Muchos de mis compatriotas preferían dormir aquí en las calles y no morir de hambre en Venezuela, pero ante esta violencia han preferido preservar sus vidas y pasar de nuevo necesidad” en Venezuela, afirmó Romero.
Niegan cierre de frontera
Tras el suceso, las autoridades de Roraima volvieron a pedir al Tribunal Supremo que interrumpa el paso por la frontera, aunque el Gobierno brasileño reiteró que eso es “impensable” e “ilegal”.
El ministro de Seguridad Institucional de la Presidencia de Brasil, Sergio Etchegoyen, subrayó que un eventual cierre violaría las leyes que amparan a los inmigrantes en Brasil y “no ayudaría en nada a la cuestión humanitaria”.
Además de los 60 agentes que llegaron ayer a Roraima, otros 60 deberán trasladarse en los próximos días para combatir el tráfico de drogas, de armas y la entrada ilegal de venezolanos en la frontera.
PERÚ Y ECUADOR DOBLAN EXIGENCIAS
Perú informó de que a partir del 25 de agosto se solicitará el pasaporte a todos los venezolanos que quieran ingresar al país, medida que calificó como “ tema técnico” para “resguardar la seguridad de los ciudadanos peruanos y venezolanos”.
Hasta fines de junio habían llegado 353 mil venezolanos a Perú, de los cuales 55 mil tienen Permiso Temporal de Permanencia (PTP), que el Gobierno limitó ahora hasta el 31 de octubre y no a diciembre.
Ecuador exige desde el sábado pasaporte a los venezolanos, decisión cuestionada por la Defensoría del Pueblo y organismos humanitarios, que pidieron medidas cautelares.
Decenas de venezolanos que estaban en tránsito a través de Colombia con su cédula de identidad están varados en la zona fronteriza, tras la disposición ecuatoriana en el punto de control migratorio.
COSTA RICA ATIENDE LA MIGRACIÓN NICARAGÜENSE
EFE
El Gobierno de Costa Rica informó ayer que 98 efectivos de la Policía Profesional de Migración se trasladan a los puestos fronterizos para atender la migración nicaragüense causada por la crisis sociopolítica de ese país.
El Gobierno costarricense detalló en comunicado que los 98 policías se ubicarán en puestos fronterizos y pasos irregulares en las comunidades de Los Chiles, Tablillas, Upala y Peñas Blancas.
Esta decisión “se enmarca en las acciones de coordinación interinstitucional que se llevan adelante para atender los flujos extraordinarios de migrantes provenientes de Nicaragua”, indica el comunicado.
La Dirección de Migración también reforzará controles migratorios en el país con 189 oficiales de Migración.
Los datos oficiales indican que al menos mil nicaragüenses han sido rechazados en la frontera en 2018 y otros 480, deportados.
La crisis que vive Nicaragua desde hace cuatro meses ha provocado un flujo migratorio importante, pero que las autoridades costarricenses afirman tener bajo control, con orden y seguridad.
Las autoridades desconocen la cifra exacta de nicaragüenses que entraron a Costa Rica debido a la crisis.
El dato más concreto son 23 mil solicitudes, aunque Migración dice que el 80 por ciento corresponde a nicaragüenses que viven en Costa Rica desde hace años.