Londres y 4 aliados acusan a Rusia de muerte de Skripal
EFE Y AFP
Reino Unido contó ayer con el apoyo de Estados Unidos, Francia, Alemania y Canadá en sus acusaciones a Rusia por el caso del envenenamiento con el agente nervioso Novichok al exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, perpetrado el pasado 4 de marzo en la localidad inglesa de Salisbury.
Londres identificó ayer a los presuntos autores materiales como dos agentes del servicio de inteligencia militar de Rusia (GRU), lo que le llevó a acusar “en última instancia” al presidente, Vladimir Putin.
Así lo afirmó ayer el secretario de Estado de Seguridad británico, Ben Wallace, una tesis que respaldan los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump; Francia, Emmanuel Macron; Alemania, Angela Merkel, y Canadá, Justin Trudeau.
Los cuatro líderes firmaron un comunicado conjunto con la primera ministra británica, Theresa May, en el que indicaron que esta operación fue “casi con certeza” aprobada por el Gobierno de Putin.
Los firmantes tienen “plena confianza” en Reino Unido, que afirma que los sospechosos, Alexander Petrov y Ruslán Boshírov (posiblemente, nombres falsos), son parte de la inteligencia militar rusa.
Los cinco países urgen a las autoridades rusas a dar información completa del neurotóxico Novichok, un agente nervioso fabricado por el Estado ruso en los años 80.
Además, advirtieron que ya acordaron “interrumpir las actividades del GRU a través de la mayor expulsión de agentes no declarados”.
“El anuncio fortalece aún más nuestra intención de continuar desbaratando acciones hostiles de las redes de inteligencia extranjeras en nuestros territorios”, escribieron los cinco líderes.
PARA RUSIA, ES “INADMISIBLE”
Rusia consideró ayer “inadmisible” acusar al poder ruso del envenenamiento del exespía Skripal y su hija, después de que Londres señalara a Vladimir Putin responsable “en última instancia” del ataque.
“Cualquier acusación contra el poder ruso es inadmisible”, declaró el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. “Ni las altas autoridades de Rusia, ni los responsable de un nivel inferior (...) tienen nada que ver con lo que pasó en Salisbury”, afirmó.
El caso Skripal desató una grave crisis diplomática entre Moscú y los países occidentales que dio lugar a expulsiones cruzadas de representantes diplomáticos.