Erupción de volcán en Indonesia aviva el temor de nueva catástrofe
Los temores a una nueva catástrofe natural en Indonesia se acrecientan tras la entrada en erupción del volcán Soputan, mientras las autoridades y servicios de emergencia continúan con la búsqueda de supervivientes y tratan de esclarecer el número total de personas fallecidas tras el terremoto y posterior tsunami que golpeó el noroeste de la isla de Célebes.
Durante la madrugada de ayer, la erupción del volcán Soputan, situado en la misma isla, a unos 600 kilómetros al este de la ciudad de Palu —donde más víctimas mortales han sido registradas hasta la fecha— ha puesto en alerta a las poblaciones situadas en un radio de cuatro kilómetros.
Por el momento no hay víctimas ni daños considerables en los municipios aledaños al volcán. Las autoridades tampoco han emitido ninguna orden de evacuación. Indonesia, con más de 250 millones de habitantes, se ubica en el conocido como Anillo de Fuego del Pacífico, debido a la alta propensión de sus volcanes activos, unos 120 en todo el país, a entrar en erupción.
El Soputan tiene una altitud de 1.784 metros. Apenas unas horas después de que entrara en erupción, el volcán emitió una columna de humo y ceniza de 4.000 metros de altura, según la agencia Efe.
En un primer momento, las autoridades no han considerado que existiera riesgo para los aviones que sobrevuelan la zona, pese a que las cenizas son peligrosas para los motores. Un experto en vulcanología del Gobierno indonesio dijo que es posible que la erupción haya podido ser acelerada por el terremoto y tsunami que azotaron la isla de Célebes la semana pasada y que han provocado la muerte de más de 1.400 personas.
Poblado aniquilado
Un equipo de socorristas de la Cruz Roja de Indonesia descubrió ayer que un poblado entero fue aniquilado por el tsunami que siguió al terremoto.
“Cuando llegamos a Petobo encontramos que ha sido borrado del mapa por el poder del tsunami”, transmitió una delegada de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR) que acompañaba al equipo de rescate, según comunicó en Ginebra esta entidad.
El grupo de socorristas llegó al área donde estaba el pequeño poblado de Petobo, que se ubicaba entre la ciudad costera de Palu -que recibió de lleno el impacto del tsunami- al norte y la jurisdicción de Sigi al sur, y que “ya no existe”.
Allí vivían cerca de 500 personas y por el momento se han rescatado los restos de 14 pobladores, mientras las tareas de búsqueda continúan.
“Los socorristas de la Cruz Roja avanzan a través de los escombros y por los caminos dañados para llegar a nuevas áreas e intentar ayudar a los supervivientes, pero encuentran devastación y tragedia adonde llegan”, narró desde el lugar de los hechos la delegada de la FICR, Iris van Deinse.
La entidad agregó que los equipos hacen todo lo posible para llevar atención médica, agua potable y otro tipo de ayuda vital a las áreas pobladas más gravemente afectadas.
Desde la catástrofe, la ayuda ha llegado lentamente debido a que el área que más ha sufrido está muy apartada y a que muchas de las principales vías de comunicación, incluyendo puentes, han quedado destruidas.
1.400 personas han muerto según los últimos conteos dados a conocer por las autoridades de Indonesia.
TRABAJOS DE RESCATE
Descartan hallar supervivientes
Más de 1.400 personas murieron en el sismo y el tsunami, donde las necesidades en las zonas siniestradas son “inmensas” y se reducen las esperanzas de encontrar supervivientes.
Las autoridades se dieron hasta el viernes -una semana después de la catástrofe- para encontrar posibles supervivientes. Pasada esta fecha, las posibilidades serán prácticamente nulas.
Los supervivientes luchan contra el hambre y la sed por la falta de agua potable y de alimentos, mientras que las autoridades están desbordadas por el gran número de heridos.