Bolsonaro y Haddad van tras el voto de los religiosos
AFP y EFE
El ultraderechista Jair Bolsonaro, que cuenta con un amplio apoyo entre los evangélicos en su carrera para convertirse en el próximo presidente de Brasil, firmó ayer un compromiso con la Iglesia católica en contra de la legalización del aborto y de las drogas.
En tanto, su rival en el balotaje del 28 de octubre, el izquierdista Fernando Haddad, dirigió una “Carta abierta al pueblo evangélico” en la que rechaza las “mentiras” que vinculan al Partido de los Trabajadores (PT) con causas como la defensa del aborto o la “ideología de género”.
La religión juega un papel decisivo en la crispada campaña en Brasil, el país con más católicos en el mundo, pero donde las iglesias pentecostales han venido creciendo tanto en número de fieles como en influencia política.
Bolsonaro, de origen católico, se reunió con el cardenal Orani Tempesta en la arquidiócesis en Río de Janeiro, para suscribir una declaración favorable a la agenda conservadora de la Iglesia católica.
“Firmamos un compromiso en defensa de la familia, en defensa de la inocencia de la niñez en las escuelas; en defensa de la libertad de religión, contrario al aborto y a la legalización de las drogas”, declaró Bolsonaro en un video.
“Siempre he defendido” esas causas, afirmó Bolsonaro, muy cuestionado por comentarios racistas y homófobos que ha intentado suavizar al final de la campaña.
De su lado, Haddad reivindicó su fe cristiana durante un encuentro con líderes evangélicos en Sao Paulo.
“Quedé preocupado por las calumnias que se volvieron comunes en las redes sociales (…) El Estado laico no le da la espalda a las religiones, reconoce a todas las creencias”, destacó .
CON UNA MANO EN LA BANDA PRESIDENCIAL
El ultraderechista Bolsonaro se mostró confiado y aseguró ayer que tiene “una mano en la banda presidencial”, durante una visita a la Superintendencia de la Policía Federal en Río de Janeiro.
“Puede que no llegue hasta allá, pero tenemos una mano en la banda presidencial. No nos van a quitar 18 millones de votos desde ahora y hasta dentro de dos domingos, no nos va a quitar eso”, agregó.
El candidato ultraderechista, víctima de un atentado en medio de un mitin el pasado 6 de septiembre, subrayó la importancia de su lesión, la cual enfatizó “fue una puñalada y no una rinitis”.