Los ataques de Trump a la prensa: exabruptos al puro estilo de los “reality shows”
"Usted es una persona grosera, terrible. No debería estar trabajando en CNN", expresó encolerizado el presidente Donald Trump durante una rueda de prensa ayer en la Casa Blanca en la que había mantenido una fuerte discusión con un periodista de esta cadena.
Este nuevo incidente, que terminó con el retiro de la credencial al reportero Jim Acosta para cobertura en la Casa Blanca, es uno más del historial de desencuentros que ha tenido el presidente estadounidense, quien etiqueta a algunos medios de comunicación como los “enemigos del pueblo”.
Trump ha incrementado sus ataques a los medios en los últimos meses en un intento para movilizar a los votantes republicanos con miras a las elecciones legislativas que se celebraron en pasados días, donde demócratas recuperaron la Cámara de Representantes y dieron un revés al presidente.
“Ellos son las noticias falsas, falsas y asquerosas”, clamó el presidente estadounidense el pasado mes de agosto en un mitin en Pensilvania. Mientras hablaba, apuntaba amenazante con el dedo a la zona en la que estaban los periodistas. Ese mismo mes 300 diarios se unieron al llamado que hizo el diario ‘The Boston Globe’ para acabar con lo que consideran un constante hostigamiento a la prensa por parte del presidente Trump.
En lo que va de la primera mitad de su mandato, al presidente norteamericano se le ha oído decir que los medios de comunicación son “peligrosos, repugnantes y dañinos”, que sus noticias iban a provocar una guerra, incluso ha vetado la entrada de algunos periodistas a sus ruedas de prensa.
Es más, su primer día completo como presidente, en enero de 2017, Trump definió a los periodistas como “los seres humanos más deshonestos de la tierra”.
El periodista Michael D'Antonio explica en su libro "Never Enough" publicado en 2015, que el presidente tiene una relación de codependencia con la prensa: él necesita la aprobación de los periodistas, al mismo tiempo que los medios acuden a él para generar audiencia.
Acostumbrado a la parafernalia de los "reality shows", expertos consideran que Trump ha mantenido un estilo desmesurado de expresiones y acciones frente a los medios de comunicación que han llegado demasiado lejos y pretenden superar a otras épocas como la del expresidente Richard Nixon (1969-1974) y sus ataques al The Washington Post que destapó el escándalo del Watergate.