Bolsonaro se modera, pero aún causa polémica
El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, concluyó ayer una visita a Brasilia en la que encaminó la transición y moderó su encendido tono, pero generó polémicas al anunciar el posible fin de algunos ministerios, como el de Trabajo.
Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, capitán de la reserva del Ejército y elegido presidente en octubre pasado, regresó ayer a su residencia oficial en Río de Janeiro después de tres días de intensa actividad en la capital, donde dejó atrás el verbo provocador de su campaña y hasta se mostró conciliador.
Esa moderación, sin embargo, no evitó las polémicas por algunas de sus intenciones, como mudar la embajada de Brasil en Israel de Tel Aviv a Jerusalén o extinguir el Ministerio del Trabajo.
La probable mudanza de la embajada en Israel está alineada con una decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
ELIMINAR EL MIN. DE TRABAJO
Bolsonaro también pretende eliminar el Ministerio de Trabajo en su propuesta de reducir al mínimo el Estado.
La intención fue criticada por sindicatos, justicia laboral y hasta empresarios, que recordaron que el Ministerio tiene atribuciones importantes, como la generación de empleo.