La caravana migrante apura el paso en México para llegar a EEUU
La caravana migrante que salió hace un mes de Honduras aceleraba vertiginosamente su paso ayer para llegar a la frontera con EEUU, la cual ya han cruzado momentáneamente algunos centroamericanos ante la atenta mirada de los patrulleros fronterizos.
Un grupo de casi un centenar de transexuales y algunos homosexuales llegó a la ciudad de Tijuana del estado de Baja California el domingo; el martes arribaron otros 350 migrantes y ayer otra cifra similar, todos integrantes de la gran caravana.
Emocionados, corrieron a la playa de Tijuana a bañarse y metían la cabeza entre las rejas metálicas de la frontera para divisar su destino soñado.
Dos saltaron la alta valla metálica que divide a ambos países y escribieron en la arena del lado estadounidense la palabra “catracho” que significa hondureño, y a los pocos minutos se regresaron a territorio mexicano.
El objetivo de los migrantes es que el Gobierno estadounidense les otorgue el estatus de refugiados debido a la extrema violencia y pobreza que viven en sus países, pero para lograrlo deben cruzar por un acceso oficial, de acuerdo con un decreto firmado por el presidente Donald Trump.
A cientos de kilómetros de allí, el grueso de la caravana que salió el 13 de octubre de la ciudad hondureña de San Pedro Sula aceleraba el paso por el estado de Sinaloa.
Por primera vez desde que iniciaron su periplo, los migrantes no pasaron la noche en un campamento.
Tras sortear muchos obstáculos, llegaron al atardecer del martes a la garita carretera de La Concha, en el estado de Sinaloa, donde hay un gran estacionamiento para los tráileres de carga que van de paso hacia EEUU.
EEUU DEFIENDE DESPLIEGUE MILITAR
Durante su visita ayer a la frontera con México, el secretario de Defensa de EEUU, Jim Mattis, defendió el despliegue de miles de militares de su país en esos espacios, afirmando que se trata de una misión “absolutamente legal” y justificada.
Señaló que esa medida contribuye con el entrenamiento y la preparación militar de los soldados estadounidenses,e insistió que “el apoyo a la policía o la patrulla fronteriza es necesario en este momento”.
Mattis precisó que la fase de preparación de esa misión del Ejército de EEUU en la frontera, en la que participan 5.900 militares estadounidenses, podría ser completada en 10 días.