Fiscal pide 5 penas de muerte por el caso Jamal Khashoggi
El fiscal general saudita pidió ayer la pena de muerte para cinco acusados en el caso del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, “drogado, asesinado y descuartizado” en el consulado saudita de Estambul, pero eximió de toda culpa al poderoso príncipe heredero Mohamed bin Salmán.
El asesinato el 2 de octubre de este periodista, crítico del poder saudita y colaborador -entre otros- del Washington Post, se ha convertido progresivamente en un escándalo planetario.
Según el portavoz de la Fiscalía, Khashoggi, fue asesinado tras haber sido drogado en el consulado saudita en Estambul, donde los cinco acusados lo descuartizaron.
El príncipe heredero, apodado “MBS”, no estaba al tanto del caso, afirmó el fiscal general y portavoz, Shaalan al Shaalan, en respuesta a la pregunta de un periodista.
El subdirector de los servicios de inteligencia, general Ahmed al Asiri había ordenado que Khashoggi fuera llevado a Arabia por las buenas o por las malas.
Pero el jefe del equipo de “negociadores” enviados al lugar ordenó matarlo.
Los restos del periodista de 59 años fueron luego entregados a un agente en el exterior del consulado, agregó Shaalan, citado por la agencia de noticias oficial SPA.
De 21 sospechosos, el fiscal general ha inculpado hasta ahora a 11 que comparecerán ante la justicia y pidió pena de muerte para cinco. Por su lado, el ministro saudí de Exteriores Adel Al Jubeir dijo que el príncipe heredero no tiene “nada que ver” con el asesinato de Khasshoggi.
El fiscal general pidió asimismo a Turquía firmar un acuerdo “especial” de cooperación para la investigación sobre el asesinato.
Turquía respondió diciendo que considera “insuficiente” la explicación de la Fiscalía saudita e insistiendo en que todo fue premeditado.
“Todas estas medidas son ciertamente positivas, pero también insuficientes”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores turco Mevlüt Cavusoglu.
SANCIONAN A 17 SAUDITAS
Estados Unidos impuso ayer sanciones económicas a 17 sauditas presuntamente involucrados en el asesinato.
Entre los 17 sancionados están Saud al Qahtani y Maher Mutreb, asistentes muy cercanos del poderoso príncipe heredero, y Mohamed Alotaibi, quien era el cónsul general en Estambul cuando Khashoggi fue asesinado.