Exministro acusa a Lula de favorecer a automotrices
El exministro brasileño Antonio Palocci, un antiguo e importante dirigente del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), acusó ayer al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva de beneficiar al sector automotriz a cambio de sobornos.
Palocci testificó ayer ante la justicia en calidad de testigo de la acusación, en un caso que investiga la renovación de un decreto que prorrogó los beneficios fiscales de diversas montadoras del sector del automóvil en Brasil.
En el marco de este caso, Lula, quien se encuentra preso desde abril pasado acusado de haber recibido un apartamento con vistas al mar a cambio de sobornos, fue denunciado por la Fiscalía por el delito de corrupción pasiva.
Palocci, uno de los hombres más influyentes en los gobiernos de Lula (2003-2010) y de su ahijada política, Dilma Rousseff (2011-2016), testificó en contra del exmandatario, a quien acusó de acordar sobornos con un grupo de cabildeo del sector automotor.
Una parte de las coimas fueron dirigidas a Luis Claudio Lula da Silva, uno de los hijos del expresidente y quien solicitó entre 526.000 y 789.000 dólares para llevar a cabo un proyecto deportivo, concretamente un campeonato de fútbol americano en Brasil, según Palocci.
Lula y el exministro Gilberto Carvalho fueron denunciados en septiembre del año pasado por corrupción al editar, a cambio de supuestos sobornos, una medida legislativa para favorecer a empresas del sector automotriz mediante una prórroga de los beneficios tributarios por cinco años.
En los interrogatorios ante la justicia, Palocci ha acusado a Lula y Rousseff de diferentes delitos.
AUMENTAN LOS POBRES EN BRASIL
El número de brasileños en situación de pobreza aumentó de 52,8 millones en 2016 a 54,8 millones en 2017, con lo que la pobreza siguió creciendo por la profunda recesión, informó el Gobierno.
La pobreza crece en Brasil desde 2015 como consecuencia de la grave crisis económica del país y luego de que las políticas sociales de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), primero con Lula y luego con Rousseff, retirase a cerca de 30 millones de brasileños de esa condición en una década.
El número de brasileños en situación de extrema pobreza también aumentó, en un 13 por ciento.