Trump defiende su muro ante "crisis" en frontera con México
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El presidente estadounidense, Donald Trump, explicó hoy en un discurso televisado que la frontera con México está en "crisis" y que el Congreso debe aprobar su controvertido proyecto de erigir un muro para acabar con un cierre parcial del gobierno que cumple 18 días.
"Mis queridos estadounidenses, hoy les hablo porque hay una crisis humanitaria y de seguridad creciente en nuestra frontera sur", dijo Trump en un discurso dirigido a los ciudadanos en un horario de máxima audiencia.
Inmerso en una lucha de poder de final imprevisible con los demócratas, el presidente estadounidense traza desde hace varios días el panorama sombrío de una "crisis de seguridad nacional" en la frontera con México ante el flujo de migrantes, mientras sus opositores denuncian sin descanso una mala maniobra política por su voluntad de mantener una promesa de campaña.
Trump pidió 5.700 millones de dólares para erigir una barrera de acero en la frontera con México.
Esta intervención presidencial solemne, desde la Oficina Oval en la Casa Blanca, la primera desde su llegada al poder, fue retransmitida en directo por la mayoría de las cadenas estadounidenses.
"Rehenes"
"Nuestra frontera sur es un ducto para una gran cantidad de drogas ilegales, incluyendo metanfetamina, heroína, cocaína y fentanilo. Cada semana 300 de nuestros ciudadanos mueren sólo por la heroína", dijo Trump, en un momento en que Estados Unidos sufre una crisis de salud pública por las sobredosis.
Una de las incógnitas era si Trump iba a recurrir a la ley de emergencias, que permite pasar por encima del Congreso para comenzar, apoyándose en el ejército, los trabajos de construcción del muro. Pero en su discurso no evocó esta posibilidad. Los demócratas, que hablaron justo después de Trump, lo acusaron de tomar como "rehenes" a los estadounidenses con su estrategia de parálisis presupuestaria.
"No hay crisis, no hay invasión"
"No hay crisis, no hay invasión, no existe un peligro identificado, como el presidente quiere hacer creer a los estadounidenses para que tengan miedo", señaló el legislador demócrata Steny Hoyer, resumiendo la indignación en sus filas.
Trump apuesta a retomar la iniciativa en el asunto del muro, que lo ayudó a ganar las elecciones en 2016. El jueves está previsto que viaje a la frontera sur con México.
Pero el mandatario enfrenta una crisis de credibilidad: pocos estadounidenses están convencidos de sus afirmaciones sobre masas de inmigrantes clandestinos, criminales y terroristas abarrotando la frontera.
"Creo que lo mejor que el presidente puede hacer por el Partido Republicano es presentar un caso convincente de por qué quiere más dinero", había dicho previamente a la prensa el senador republicano Lindsey Graham, un aliado de Trump.
"Por solicitud de los demócratas, será una barrera de acero en vez de un muro de concreto. Esta barrera es absolutamente crucial para la seguridad fronteriza. Es también lo que nuestros profesionales en la frontera quieren y necesitan", dijo Trump en el discurso, de tan solo unos diez minutos de duración.