Inician aplicación de Carta Democrática a Nicaragua
La Organización de Estados Americanos (OEA) emprendió ayer la aplicación de la Carta Democrática a Nicaragua, en medio de la condena del Gobierno de Daniel Ortega que considera “ilegal” e “improcedente” el uso de ese instrumento que puede desembocar en la suspensión del país de este organismo.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, encabezó la sesión extraordinaria del Consejo Permanente, prevista en el artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana, y en la que se realizó una “apreciación colectiva” de la situación en la nación centroamericana, sumida desde abril pasado en una crisis a raíz de las protestas en contra del Gobierno de Ortega.
Almagro defendió su decisión durante una extensa intervención, e indicó que “la crisis en Nicaragua justifica plenamente la invocación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana”.
Según Almagro, “en la democracia no puede existir represión, ni violación de derechos humanos a opositores, estudiantes, políticos, campesinos, civiles y menores de edad”, y destacó el interés de la OEA en actuar con “criterios constructivos” y “procurando alcanzar acuerdos”.
El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, puntualizó desde el inicio de las deliberaciones que su país “rechaza y condena la convocatoria de esta sesión”, que se prolongó varias horas y tuvo lugar un día después de que la OEA no reconociera el segundo mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Moncada acusó a Almagro de actuar y continuar actuando “como caja de resonancia de los grupos pro golpe de Estado en contra del Gobierno constitucional y legítimo” de Nicaragua.
DENUNCIAN “DICTADURA”
En una carta sin esperanza en que el país recupere la cordura y donde acusa al presidente de Nicaragua Daniel Ortega de implantar una “dictadura”, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solís Cerda, renunció a su cargo a través de una dura misiva.
Es la primera vez que un alto cargo en el país acusa directamente al Gobierno de Ortega de establecer un “Estado de terror”.
Solís es considerado el artífice del fallo judicial que posibilitó la primera reelección del presidente Daniel Ortega en 2012 y era uno de los principales aliados de Ortega en el poder judicial.