May sobrevive a la moción de censura de Corbyn
La primera ministra británica Theresa May superó ayer una moción de censura presentada por la oposición laborista y planea explorar ahora opciones alternativas a su acuerdo del “brexit”, sin descartar pedir una extensión del plazo para abandonar la Unión Europea (UE). Los conservadores más euroescépticos y sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), que el martes se rebelaron para tumbar la propuesta de May, votaron 24 horas después, a favor de que ella siga al frente del Ejecutivo.
Con una victoria por 325 votos frente a 306, la primera ministra recibió algo de aire en la Cámara de los Comunes y alejó por ahora la posibilidad de que se convoquen unas elecciones generales, como exige el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn.
El resultado de la moción hace que Corbyn esté bajo presión por parte de una facción de su partido para respaldar un segundo referendo sobre el “brexit”, una opción que sólo contempla, según ha insistido hasta ahora, si falla su objetivo de forzar comicios.
La ley no impide, con todo, que el líder de la oposición presente una nueva moción de censura en las próximas semanas si cree que tiene opciones de prosperar.
Corbyn aspira a llegar al Gobierno para renegociar con la UE un acuerdo de salida que forje una “nueva y amplia unión aduanera”, que asegure una relación estrecha con el mercado único y proteja los estándares europeos en cuanto a empleo y medio ambiente.
Los “tories” euroescépticos desean reabrir las negociaciones con Bruselas, pero su plan pasa, en cambio, porque May pida a la UE que retire del actual acuerdo la cláusula de salvaguarda para Irlanda del Norte.