HWR: Venezuela, Brasil, México y Nicaragua viven “tiempos oscuros”
Human Rights Watch (HRW) criticó ayer en su informe anual la situación de los derechos humanos en Venezuela, Brasil, México y Nicaragua, y aseguró que el mundo vive “tiempos oscuros”, aunque la “resistencia” está “cobrando fuerza” en las instituciones y en la calle, especialmente en América Latina.
El director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, aseguró que decir que el autoritarismo cotiza “al alza” no es contar toda la historia y que en el subcontinente se han registraron “importantes buenas noticias” el año pasado, como la condena al “desastre” de Venezuela, abanderada por el Grupo de Lima.
El informe, presentado en Berlín, dedica un espacio importante a Venezuela -empezando por la foto de portada con opositoras sosteniendo velas en una vigilia- y lamenta el “enorme coste humano” de mantener a un autócrata en el poder, con la consiguiente “hiperinflación y devastación económica”, así como la falta de comida y medicinas, que han hecho que “millones huyan del país”.
Brasil es otro de los países latinoamericanos que más preocupa a Roth, que denuncia el gran riesgo que supone la llegada a la presidencia del país de Jair Bolsonaro, quien ha “defendido la tortura y otras prácticas abusivas y ha hecho declaraciones abiertamente racistas, homófobas y misóginas”.
México, por su parte, es una “catástrofe en derechos humanos”, describe el informe ONG, que señala la “extrema violencia del crimen organizado” y los “extendidos abusos del ejército, la policía y la fiscalía”, que continúan practicando “asesinatos extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas” de forma impune en varios estados del país azteca.
ALERTA MÁXIMA EN NICARAGUA Y GUATEMALA
Nicaragua, señala Roth, “sigue los pasos de Venezuela”. HRW está preocupada por la “enorme concentración de poder” del presidente Daniel Ortega, que ha desmantelado los controles recíprocos entre instituciones y permitido que el Gobierno cometa “escandalosos abusos contra críticos y opositores con completa impunidad”.
El informe alerta que la “grave obstrucción” del Gobierno guatemalteco en la lucha por los derechos humanos, está poniendo en “peligro” los esfuerzos para perseguir la corrupción y el abuso, en referencia a su oposición a que la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig) continúe.