Grupo de Contacto pide "elecciones libres" en Venezuela; Bolivia se excluye
El grupo de contacto sobre Venezuela llamó hoy en Montevideo a la convocatoria de elecciones presidenciales "libres, transparentes y creíbles" para alcanzar una solución pacífica "propiamente venezolana" a la crisis; Bolivia, que participó de la reunión, no firmó el documento.
Al término de su primera reunión, el grupo de países europeos y latinoamericanos se comprometieron en dos puntos principales: "establecer las garantías necesarias para un proceso electoral creíble en el menor tiempo posible" y "permitir la entrada urgente de asistencia de acuerdo a los principios internacionales".
Para cumplir con ambos objetivos, el conjunto de países enviará una misión técnica a Venezuela, según la declaración final del encuentro en la capital uruguaya, leída en conferencia de prensa por el canciller anfitrión, Rodolfo Nin Novoa.
El despliegue y entrega de asistencia en áreas de necesidad, considerado "urgente", será coordinado con ACNUR, la agencia la ONU para refugiados. El documento hace alusión a la "severidad de la crisis actual en Venezuela y de su impacto en la región" y de la "difícil situación de su pueblo".
El grupo, creado a finales de enero pasado, dijo que "apunta a forjar un abordaje internacional común para apoyar una resolución pacífica, política, democrática y propiamente venezolana, excluyendo el uso de la fuerza, a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles, de acuerdo a la Constitución venezolana".
Sostuvo que "para que Venezuela pueda superar la crisis es crucial restaurar la plena democracia, el estado de derecho, la separación de poderes y el respeto por el mandato constitucional de las instituciones del país, más particularmente de la Asamblea Nacional (Parlamento)".
El grupo destacó que "las libertades fundamentales y los derechos humanos de todos los venezolanos deben ser respetados" y deploró los muertos y heridos causados por el excesivo uso de la fuerza".
"En su primera reunión el grupo analizó la situación de Venezuela y discutió sobre cómo el grupo podría ayudar para encontrar un camino pacífico que pueda conducir a la celebración de nuevas elecciones presidenciales con todas las garantías necesarias", indica la declaración.
Asimismo, reconoció "la crisis humanitaria que se continúa profundizando día a día, afectando a millones de venezolanos".
En este sentido, expresó su compromiso de desplegar más asistencia en áreas de necesidad y coordinar su entrega en conjunto con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
Anunció además que los representantes de los países miembros de grupo volverán a reunirse a principios de marzo para examinar los avances.
Entre los participantes, México y Bolivia se abstuvieron de firmar la declaración.
La Cancillería boliviana informó que no suscribió el comunicado del Grupo Internacional de Contacto (GIC) debido a "que no se siente representada por la totalidad de su contenido".
"A la conclusión de la referida reunión, Bolivia anuncia que se suma al mecanismo de Montevideo establecido por México, Uruguay y CARICOM, a fin de contribuir de forma efectiva al desarrollo de un diálogo abierto y sin imposiciones, en el que los diferentes actores de la sociedad venezolana acuerden cómo superar la crisis que enfrentan", remarca un comunicado oficial.
#LTahora
El Grupo Internacional de Contacto (GIC) pidió elecciones libres en #Venezuela y entrada de ayuda humanitaria. #Bolivia no firmó el documento y la @MRE_Bolivia emitió un comunicado en el que reitera su posición de no intervención. pic.twitter.com/Cs4hMR5vZu— Los Tiempos (@LosTiemposBol) 7 de febrero de 2019
En tanto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que el país "no puede (apoyar el llamado a elecciones) por mandato constitucional, que le impide la injerencia política interior de otros países".
A la reunión, en la que la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ofició de co-anfitriona con el canciller de Uruguay, asistieron también los de México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador, así como sus pares de España, Suecia e Italia. Participaron además funcionarios de Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda y Portugal.