Involucrados por “la ruta del dinero K” van a estratos judiciales
A partir del próximo miércoles, una intensa actividad jurídica se dará en los tribunales de la capital argentina cuando alrededor de 101 personas, entre exaltos funcionarios del kirchnerismo y empresarios ligados de una u otra forma a la obra pública entre los años de 2003 y 2015 declaren en el caso de los “cuadernos de la corrupción”, también conocido como “la ruta del dinero K”.
El juez Claudio Bonadio escuchará el martes 26 de febrero a la expresidenta argentina Cristina Fernández después de haber sumado nuevas pruebas en su contra.
La causa de los “cuadernos de la corrupción” se inició hace un año por las anotaciones de un chofer ligado al kirchnerismo, que ejerció de minucioso “transportador” de los viajes que hizo con bolsos cargados de dinero proveniente de presuntos sobornos millonarios.
“La ruta del dinero K” se convirtió en un monstruo de mil cabezas, con ramificaciones que se extienden por ministerios, secretarías y casi 80 empresas que participaron de un centenar de licitaciones con el Estado.
Además de Fernández, estará frente al juez el exministro de Planificación Julio de Vido, el hombre que durante 12 años manejó los presupuestos de la inversión en obra pública y controló las concesiones viales y de transporte. Los primeros nombres de la presunta trama surgieron de los cuadernos de Oscar Centeno, chofer del Ministerio, pero pronto se sumaron las listas aportadas por empresarios y cargos de funcionarios arrepentidos.
La expresidenta y actual senadora Fernández ya declaró dos veces en esta causa. Bonadio decidió ahora abrir una segunda ronda de testimonios gracias a la confesión de nuevos arrepentidos.
En enero pasado, la Policía allanó 71 empresas, todas vinculadas a la obra pública durante el kirchnerismo. Hay nombres de peso que ya estaban en el expediente, como el expresidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, o Ángelo Calcaterra, primo hermano del presidente Mauricio Macri. Pero se sumaron otros nuevos, aportados por los testigos que hablaron a cambio de beneficios judiciales. El más importante de ellos fue Ernesto Clarens, el hombre que manejó las finanzas de Néstor Kirchner y Cristina Fernández durante sus años en la presidencia. Clarens citó a decenas de empresarios que, según su testimonio, participaron de las maniobras.
Los distintos cargos del Gobierno “operaban como engranajes de un mecanismo atravesados por esa finalidad recaudatoria”, según el texto firmado por el juez al que accedió el diario Clarín.
El dinero de los sobornos salía de los sobreprecios presentados en licitaciones amañadas.
Fernández siempre negó su participación en una presunta red de corrupción y acusó a Bonadio de ser un brazo del Ejecutivo para encarcelarla.
Fernández ha protagonizado ya seis causas; la última data del 17 de septiembre de 2018, cuando un juez la señaló como “jefa” de una asociación ilícita montada para recaudar coimas de empresarios mientras su marido y ella misma estuvieron en el poder.
No obstante, ella no puede ir a parar a una celda si dos tercios de la Cámara Alta no se ponen de acuerdo para despojarla de su inmunidad parlamentaria.
Todo apunta a que Fernández buscará postularse para los comicios presidenciales del próximo año. Y ese escenario sí que abriría interrogantes para el kirchnerismo, poniéndolo frente a nuevos desafíos: las similitudes entre los procesos judiciales contra Fernández de Kirchner y el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva podrían acentuarse hasta convertirse en un factor perturbador de la venidera campaña electoral.
LOS MACRI TAMBIÉN SON INVESTIGADOS
El juez Claudio Bonadio también citó a declarar al empresario Franco Macri y a su hijo Gianfranco, padre y hermano del presidente de Argentina, Mauricio Macri.
Ambos son investigados por el presunto pago de sobornos en la concesión vial del Acceso Norte y Autopistas del Sol (de las que los Macri fueron titulares hasta 2017), dos de las principales carreteras por peaje de acceso a Buenos Aires.
Entre los imputados también se encuentra Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
JULIO DE VIDO VUELVE A TRIBUNALES
Julio de Vido, ministro de Planificación durante los Gobiernos kirchneristas, quien tenía bajo su órbita las obras públicas y las concesiones de servicios, se encuentra detenido desde finales de 2017.
En total, la lista de citados a prestar declaración indagatoria abarca a una veintena de directivos de empresas vinculadas a las concesiones viales.
Están convocados el exsecretario de Obras Públicas José López y el exsubsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal Carlos Santiago Kirchner, primo de Néstor Kirchner.
Datos: Agencias e Internet
ANÁLISIS
Alfredo Jiménez Pereyra. Editor Mundo
El peso de la ley debe caer sobre la corrupción
La expresidenta y actual senadora Cristina Fernández, su exsecretario de Planificación Julio de Vido y el empresario Lázaro Báez son los imputados más sobresalientes del juicio.
Báez es uno de los imputados más sobresalientes porque supuestamente se vio beneficiado por su cercanía al kirchnerismo al recibir el 86 por ciento de las licitaciones para obras públicas en la provincia sureña de Santa Cruz.
Los ojos de la comunidad internacional estarán puestos sobre la justicia argentina, que deberá actuar con imparcialidad y que caiga todo el peso de la ley sobre aquellos funcionarios y empresarios que engrosaron sus cuentas bancarias con dineros mal habidos.