Matan a balazos en Nueva York al capo de la Cosa Nostra
El asesinato a tiros de Frank Cali, el líder de la familia Gambino, que llegó a ser la más poderosa del hampa de Nueva York, ha despertado el recuerdo y el temor de los tenebrosos ajustes de cuentas que marcaron hace décadas la mítica historia de la Cosa Nostra en la Gran Manzana.
“Creíamos que esos días se habían acabado, es sorprendente”, dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en su primera reacción a la muerte del también conocido como “Franky Boy”, antes de añadir: “Creo que es difícil acabar con las viejas costumbres”.
Antenoche, la Policía informaba con una lacónica frase de la muerte del “padrino” de la Cosa Nostra neoyorquina: “A su llegada, los agentes encontraron a un hombre de 53 años con varias heridas de bala en el pecho”.
Se trata del primer “gangstericidio” de un “padrino” de la mafia de Nueva York desde la muerte de Paul Castellano, en 1985.
Castellano fue víctima de una “vendetta” a la salida del restaurante Sparks Steak House de Manhattan ordenada por el célebre y extravagante John Gotti, cuya intención era hacerse con las riendas de la organización criminal.
El último “padrino”
Gotti, el último gran “padrino” de la mafia neoyorquina y a quien retrató Andy Warhol, falleció de cáncer en una prisión de Misuri en 2002, donde había ingresado en 1990 acusado de asesinato, evasión de impuestos y extorsión, después de haber dirigido el cartel mafioso entre 1985 y 1992.
Cali, alias “Franky Boy”, recibió siete balazos en el torso, disparados por un hombre que conducía una camioneta color azul y que atropelló su cuerpo malherido antes de darse a la fuga.
“Franky Boy” quedó tendido en el suelo, boca arriba, frente a su casa, situada en el barrio meridional de Staten Island, mientras un familiar marcaba precipitadamente en su teléfono el 911.
Sus vecinos, citados por varios medios locales, aseguran haber escuchado hacia las 21.00 hora local (22.00 hora boliviana) los disparos y creen que todos provenían del la misma arma.
Los medios de la ciudad lo describen como un gángster de la vieja escuela, más preocupado en hacer dinero que en aparecer en los titulares, lo que muchas veces despertó las dudas sobre si realmente era él quien manejaba los oscuros hilos de las cinco familias de la mafia neoyorquina.
La familia Gambino ostentó durante una época el rango de ser la organización criminal más extensa y con más influencias a nivel nacional. Sin embargo, durante los años 90, las cinco familias de la mafia neoyorquina entraron en declive puesto que varios de sus líderes fueron detenidos, inculpados y encarcelados.
El considerado jefe de la familia Gambino recibió siete balas en el pecho. Tenía 53 años.
UN MAFIOSO DE PADRES SICILIANOS
Nacido en Nueva York, de padre y madre originarios de Palermo, sus conexiones familiares lo situaron directamente en la mafia.
Era sobrino de John Gambino y sobrino nieto de dos mafiosos de la familia Bonanno. Formaba parte de la organización Gambino, según el FBI, desde 1997.
Comenzó moviéndose con uno de los lugartenientes de John Gotti, el último gran padrino de las cinco familias de Nueva York.