Trump y Bolsonaro bosquejan una alianza política-económica-militar
EEUU y Brasil confirmaron ayer la fortaleza sin precedentes de su relación tras el encuentro del presidente Donald Trump con uno de sus más fervientes admiradores: su par brasileño Jair Bolsonaro, el “Trump del Trópico”.
El magnate inmobiliario y el excapitán del Ejército, populistas de derecha, tuiteros compulsivos de retórica polémica, y con sintonía en múltiples temas, dejaron claro su compromiso para forjar una nueva alianza hemisférica.
“Brasil y EEUU nunca han estado más cerca”, dijo Trump en la Oficina Oval, elogiando la campaña electoral de Bolsonaro que sorpresivamente lo llevó al Palacio do Planalto con un mensaje rupturista, muy a tono con su propia llegada a la Casa Blanca.
“Tenemos muchos valores comunes, admiro al presidente Trump”, dijo Bolsonaro, quien se ha dicho orgulloso de ser comparado con Trump y convencido de que éste será reelecto en 2020.
Aliado de la OTAN
Para enfatizar la importancia del lazo, Trump anunció que propondrá a Brasil como un aliado preferente fuera de la OTAN y sugirió incluso que el país pueda integrarse al pacto militar como miembro.
“Tengo la intención de designar a Brasil como un aliado preferente fuera de la OTAN, o (...) tal vez en un aliado de la OTAN”, dijo Trump a periodistas en el Jardín de Rosas, destacando el impacto positivo que eso tendría para ambas naciones en cooperación y seguridad.
Venezuela en la mira
La notoria afinidad entre Trump y Bolsonaro, especialmente para denunciar los peligros del socialismo, quedó en evidencia con Venezuela. Como era esperado, el aumento de la presión para forzar la salida del mandatario Nicolás Maduro, a quien consideran un “dictador”, centró los debates.
“Pedimos a los miembros del Ejército venezolano que dejen de apoyar a Maduro, que en realidad no es más que un títere cubano”, dijo Trump, en un llamado conjunto durante la rueda de prensa.
Un alto funcionario del Gobierno estadounidense, que habló con periodistas bajo condición de anonimato, destacó el lunes el buen vínculo entre los militares venezolanos y brasileños, que puede propiciar el “cese de la usurpación” de Maduro.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, reafirmó antes Trump. “Es una vergüenza lo que está pasando en Venezuela -la deuda, la destrucción y el hambre”.
Trump advirtió también que EEUU puede imponer sanciones “mucho más duras” a Venezuela, poco después de que el Tesoro anunciara nuevas medidas punitivas, esta vez contra la minera estatal Minerven y su presidente, por operaciones de oro ilícitas.
Es el mayor paquete de concesiones otorgado por un Presidente estadounidense a un colega brasileño.
DOS POPULISTAS DE LÍNEA DURA
Trump y Bolsonaro, fuertemente críticos de los gobiernos de Cuba y Nicaragua, también comparten posiciones de línea dura sobre el multilateralismo, la inmigración y el papel de China, de creciente influencia en Latinoamérica.
Ambos son escépticos del cambio climático, un riesgo para los esfuerzos mundiales para revertirlo teniendo en cuenta que la amenazada selva amazónica ocupa buena parte de Brasil.
La complicidad de Trump y Bolsonaro se vio reforzada entre risas en la Oficina Oval, cuando intercambiaron camisetas de los equipos de fútbol de sus países. “Todavía recuerdo a Pelé”, dijo Trump.