Kurdos celebran el final del “califato” en el Estado Islámico
Siria
Las fuerzas kurdoárabes apoyadas por Estados Unidos conquistaron este sábado el último rincón en Siria del otrora extenso “califato” de la organización yihadista del Estado Islámico (EI). Aún así, especialistas consideran que falta mucho para lograr acabar con este sector que ya está instalado en varios países.
Los combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), punta de lanza de la lucha antiyihadista en Siria, izaron su bandera amarilla en el pueblo de Baghuz, en el este de Siria, donde los yihadistas opusieron resistencia hasta el final. Se trataba de la celebración por esta “victoria”
En Washington, el presidente estadounidense Donald Trump se felicitó por la victoria en un comunicado.
“Me complace anunciar que con nuestros socios de la coalición internacional (...), incluidas las fuerzas de seguridad iraquíes y las Fuerzas Democráticas Sirias, Estados Unidos ha liberado todos los territorios controlados por el EI en Siria e Irak, el 100 por ciento del ‘califato’”.
La pérdida de lo poco que les quedaba en su último reducto significa el final territorial del EI en Siria, tras su derrota en el vecino Irak en 2017. Pero los comandantes kurdos y occidentales estiman que el combate no ha terminado.
“Nos mantendremos alerta (...) hasta que finalmente sea derrotada, dondequiera que se encuentre”, afirmó el Presidente estadounidense.
Tras haberse apoderado de extensas regiones en Siria y en Irak, el EI proclamó en junio de 2014 un “califato” en un territorio del tamaño de Reino Unido, en el que instauró su propia administración, recaudó impuestos y lanzó una campaña de propaganda para atraer a extranjeros.
Esta organización yihadista, la más brutal de la historia contemporánea, hizo reinar el terror con decapitaciones, ejecuciones masivas, raptos y violaciones. Eso sin contar los secuestros y decapitaciones de extranjeros y los atentados reivindicados en Siria, en otros países árabes o asiáticos e incluso en Occidente, o la destrucción de tesoros arqueológicos.
El EI “es una organización terrorista. Lo único que tienen que hacer es bajar las armas, intentar mezclarse con la población y huir”, estima John Spencer del Modern War Institute de la academia militar estadounidense West Point.
“No se han ido y no se irán así como así”, puntualizó.
CIFRAS
Al menos 630 civiles fallecieron
Desde enero más de 67.000 personas salieron del reducto del EI, entre ellas 5.000 yihadistas que fueron detenidos, según las FDS. Los civiles, sobre todo familiares de yihadistas, fueron trasladados a campamentos, principalmente al de Al Hol (nordeste), donde viven en condiciones difíciles.
En seis meses de combates, más de 630 civiles, entre ellos 209 niños y 157 mujeres, resultaron muertos en esta última ofensiva, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). También perdieron la vida 1.600 yihadistas y 730 combatientes de las FDS. Se trata de una de las batallas más sangrientas que observó la humanidad.