El correísmo no termina de desaparecer en Ecuador
Las simbólicas victorias del correísmo en algunas ciudades y provincias de Ecuador en las elecciones seccionales del domingo han demostrado que el núcleo duro de esa corriente sigue muy latente en el país mientras que el resto del mapa político está cada vez más fragmentado.
Dos candidatos auspiciados por el expresidente Rafael Correa (2007-2017), bajo el paraguas del movimiento Fuerza Compromiso Social, resultaron vencedores, a falta de que se publiquen los datos oficiales, en las prefecturas de Pichincha, de la que Quito es capital, y Manabí (oeste).
Ambos han obtenido entre el 20 y el 30 por ciento de los votos escrutados lo que, según el analista político de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) Farith Simon, es el “voto duro” hacia el expresidente el que siempre va a estar ahí en cualquier cita con las urnas.