La CIJ entrega a Bolivia la contramemoria chilena
El ministerio de Relaciones Exteriores informó ayer que el agente boliviano ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Eduardo Rodríguez, recibió la contramemoria de Chile sobre el reclamo para una salida soberana al océano Pacífico.
En una nota de prensa, la Cancillería informó también que Chile presentó su contramemoria dentro de los plazos establecidos en el marco de la demanda marítima.
El miércoles el agente chileno José Miguel Insulza y el canciller Heraldo Muñoz presentaron los documentos de la contramemoria ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con los argumentos con los que ese país responde a la demanda marítima boliviana.
Análisis
Por su parte, en canciller David Choquehuanca dijo el miércoles que una vez que el agente Rodríguez tenga la contramemoria, deben traducir el documento —que está en inglés— y luego se convocará a una reunión en el Consejo Marítimo de Bolivia.
“Tenemos que analizar, tenemos que traducir al castellano. Dicen que esa contramemoria tiene 200 o 300 páginas y también la acompañan algunos anexos. Todo eso tenemos que estudiar y también es importante que se sepa que esta contramemoria tiene carácter confidencial, hasta que se abra la etapa oral.
El documento cuenta con 116 páginas y cinco libros anexos, en los que se incluye mapas, documentos históricos y tratados.
Si bien el plazo para la entrega de la respuesta chilena vence el próximo 25 de julio, en la cancillería de ese país optaron por adelantarse a dicho plazo y concretar la entrega el pasado miércoles.
Chile prevé que este proceso se prolongue hasta 2019. Bolivia podría solicitar a la CIJ ejercer su derecho a presentar una réplica, y Chile podría presentar derecho a una dúplica.
CAMPAÑA DE PROPAGANDA
El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, denunció ayer que Chile contrató a la consultora norteamericana Hill and Knowlton, para desarrollar una campaña de desinformación en el tema marítimo, tal como “ayudó a mentir para justificar la intervención de EEUU en la primera Guerra del Golfo” a través de una campaña comunicacional.
Gonzales exhibió documentales, donde se muestra la manipulación informativa con un testimonio de una adolescente kuwaití de 15 años, Nayirah, que decía ser testigo de cómo soldados iraquíes desconectaron 300 incubadoras para ver morir a bebés en los hospitales de Kuwait. Indicó que, a partir de ese testimonio ante el Congreso de Estados Unidos, la Hill and Knowlton diagramó la estrategia “Free Kuwait” destinada a persuadir al público para ir a la guerra contra Irak en el año 1990.