Detectan 388 menores que trabajan o viven en las calles de Cochabamba
El censo infantil que llevó adelante la Alcaldía de Cochabamba, en junio pasado, registró a 100 menores cuya edad oscila entre cero y 18 años que están en las calles, sumando este dato a los registros que otras instituciones tienen, arroja una cifra de 388 niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad y peligro.
El director de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Juan Carlos Sánchez, informó que estos menores principalmente se concentran en 29 puntos de la ciudad y la mayoría de los menores de 12 y 18 años viven en las calles y duermen en los denominados “telos” (alojamientos precarios), donde pagan entre 2 y 5 bolivianos por noche, pero las condiciones son altamente insalubres.
El censo es parte del programa “Cero Niños en las Calles” que, entre otros aspectos, permitirá identificar cuáles son los puntos donde ellos se concentran y cuál es la problemática por la que ellos están en las calles, para que, después, los equipos interdisciplinarios realicen un trabajo con cada niño que tiene que ver con el tema de identidad, reinserción social, reinserción familiar.
“La idea que tenemos con el proyecto, la expectativa que tenemos es que durante esta gestión se evite una nueva generación en situación de calle”, considerando que los menores que están ahora en las calles pertenecen a la cuarta generación.
Señaló también que es urgente determinar si los niños se encuentran en situación de riesgo cuando están saliendo a las calles a trabajar, “lamentablemente, según nuestro contexto, hay muchos niños, niñas y adolescentes que vienen desde diferentes municipios o desde otras ciudades y quieren trabajar en Cochabamba. Muchos de ellos sí están en situación de calle, hemos podido identificar”.
Riesgos y delitos
Sánchez informó que la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Cochabamba conoció dos casos de mujeres que habrían alquilado a menores para pedir limosna en las calles. “Cuando les hemos pedido la documentación ellas decían que los menores eran de su prima o de su hermana y se ha podido hablar con los vecinos y confirmar que los niños no eran de ellas.
Entonces, hemos tenido dos de esos casos”.
Agregó que, una vez que la Defensoría conoce de estos casos, inmediatamente se procede a la detención de los menores para luego hacer un abordaje psicosocial. “Lamentablemente, vamos a llevarle a un centro de acogida y vamos a derivar el caso a un juzgado para ver si se va hacer la suspensión de autoridad materna o paterna por utilizar a los niños para la mendicidad”.
La Defensoría también atendió otro caso en el que un sujeto, con engaños, llevó a una menor que pedía dinero en las calles hasta un baño público, donde trató de abusar sexualmente de la niña; pero gracias a los gritos de la menor, la gente pudo ayudarla y evitar que se cometiera el delito.
“Lamentablemente, los niños que están en las calles pueden sufrir robos, violencia y física o (ser) víctimas de abuso sexual. Muchos de los caos que se han tenido por el tema de abuso sexual es porque los papás y la mamás no estaban presentes en el momento del hecho”, indicó.
Recomendó a la población no contribuir a que más niños sigan siendo utilizados para la mendicidad forzosa o explotación laboral y evitar darles dinero o comprar los productos que venden.
“Muchos de estos niños prácticamente andan solos en las calles, ofreciendo algunos productos como rositas, dulces, cigarros, en una situación donde fácilmente un agresor pueda llevárselos y proceder a cometer algún delito”, agregó.
Asegura que muchos niños y padres admiten que están en las calles junto a sus hijos porque no tienen recursos económicos, por lo mismo la Defensoría trabajará con cada familia para conocer los casos y, de esta forma, buscar alguna solución que evite que los niños estén en las calles.