Cusi pide disculpas al pueblo por escupitajo, pero no a diputado del MAS
LA PAZ |
Encadenado, así se presentó esta tarde el magistrado suspendido, Gualberto Cusi, en la plaza Murillo de La Paz. Allí aprovechó para pedir disculpas al pueblo boliviano por el escupitajo que lanzó al diputado del MAS, Víctor Borda, pero aclaró que del legislador "jamás" se disculparía y lo catalogó de "sinvergüenza".
"Debo ser honesto y franco, quiero pedir disculpas al pueblo boliviano al cual respeto, pero al sinvergüenza del poder jamás, nunca nos vamos a arrodillar", manifestó Cusi ante los medios de comunicación.
El magistrado suspendido evocó la actitud de héroes indígenas del país, de quienes destacó la valentía, ya que éstos "jamás se humillaron" ante nadie. Dijo que él seguiría los mismos pasos.
"Retomando las enseñanzas de mis ancestros, de Tupac Katari, él jamás se arrodilló, jamás se humilló, él no aceptó, yo de ninguna manera a estas alturas voy a presentar mis disculpas ante el poder político-jurídico de Evo Morales", remarcó.
La víspera, y tras suspenderse su juicio de responsabilidades, Cusi increpó a Borda y se generó un momento de tensión. Luego de un intercambio de palabras, el tribuno escupió en la cara al legislador.
El incómodo momento fue captado e inmediatamente viralizado en las redes sociales, situación que generó crítica y apoyo a la autoridad judicial.
En una entrevista con el diario El Deber, Cusi adelantó que ofrecería una disculpa "si era necesario". Además, argumentó que fue una reacción que él mismo no se lo esperaba y que fue Borda quien le provocó.
Cusi también aprovechó el momento para conminar al presidente Evo Morales, a quien identificó como a un emperador, a "dictar su sentencia por defender la Constitución Política del Estado".
"Señor rey Evo Morales, estoy aquí. Ordene mi condena a sus muñecos senadores. Mi único delito ha sido defender la Constitución, es el mandato que el pueblo boliviano me ha dado", expresó.
Este jueves se espera que la sentencia de Cusi sea emitida tras un largo proceso que se desarrolló en su contra por los delitos de prevaricato, resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes e incumplimiento de deberes, tras la suspensión de la aplicación de la Ley del Notariado.
