Creman a Filemón; las cenizas serán esparcidas en su jardín
Murió Filemón Escóbar, su inseparable boina negra y su chuspa en la que guardaba la coca, compañera desde sus primeros años de lucha, están sobre la tapa de su ataúd. Debajo yace su alargado cuerpo llevándose 82 años de vida, de padre, de abuelo, de compromiso político, de lucha sindical, de actividad política e intelectual… de historia.
Será cremado hoy y sus cenizas esparcidas en el jardín de su casa. Ayer decenas de familiares, amigos, líderes sindicales, políticos y funcionarios pasaron por su féretro para darle el último adiós.
“El Filipo”, como le decían sus amigos, murió la noche del 6 de junio, día en que los maestros del país celebran su día. No ostentó título de tal, pero fue un maestro de varias generaciones de sindicalistas e investigadores, incluidos los periodistas y mentor indiscutible del presidente Evo Morales.
“Oye, llok’alla periodista, lee pues”, solía interpelar cuando en plena entrevista cambiaba los roles y empezaba él a hacer las preguntas y, ante un “no sé”, vociferaba un “carajazo”, te daba un manotazo en la espalda y empezaba a contar (a enseñar, en realidad) largos pasajes de la historia del movimiento obrero. Un verdadero maestro en el tema.
Una canción de Charles Aznavour escapaba del parlante e inundaba suavemente el ambiente donde era velado ayer Filemón, en su casa de Tiquipaya. En español pero con acento francés, la pieza hablaba de una madre que se despedía de sus hijos en los últimos momentos de su vida. Gabriela, una de las hijas de Filemón, develó que el músico francés era uno de sus cantantes favoritos. Recordó que hasta sus últimos días se mantuvo firme, pese los daños que le causaba su enfermedad, otro hubiera desfallecido. Su optimismo se expresaba en los planes y proyectos que aún mantenía como realizables.
“Aguantó procedimientos muy dolorosos físicamente durante su tratamiento contra el cáncer, pero se fue sin sufrir. Poco a poco, sus signos vitales se fueron apagando. Sus hijos lo acompañamos hasta el último momento”, confesó Gabriela, con la voz resquebrajada.
“Tanto recuerdo y tanto amor alrededor de la mamá, tanto suspiro, tanto dolor, alrededor de la mamá”, terminaba la pieza de Aznavour.
“Don Filipo” fue conocido públicamente como político, parlamentario y líder sindical, pero también fue padre, esposo y abuelo. Querendón de sus cuatro perros para quienes personalmente cocinaba. “Era un gran anfitrión y recibía en la casa a mucha gente. Nunca rechazó ayuda a nadie”, siguió Gabriela.
El salón velatorio en que se convirtió la sala de “don Filipo” se fue llenando de gente la mañana de ayer. Periodistas, camarógrafos y fotógrafos registraban cuanto hacían y decían los dolientes y los visitantes.
Llegaron por separado Óscar Olivera, histórico líder sindical; Miguel Lora, compañero de Filemón en sus años de trotskista; Rafael Puente, colega cuando militaban en el Movimiento Al Socialismo. Carlos Quiroga Blanco, cívico cochabambino, el exsenador Marcelo Aramayo y otros más expresaron palabras de homenaje al histórico líder obrero.
La música ambiente del salón cambió, ahora un triste tango de Carlos Gardel acompañaba los murmullos de los presentes alrededor del ataúd.
“Él es el ejemplo y referente de dirigente sindical que deben seguir y aprender. Saludo a Filemón, a su familia y a todo el movimiento sindical que forjó y formó”, dijo Olivera recordando nombres como Pimentel, Zapata, Lechín, Dalence y otros. Recordó también la alegría y entusiasmo que desbordaba “Filipo” allí donde aparecía.
Consultado Óscar sobre si aún queda algún dirigente de la talla de “Filipo”, pese al esfuerzo que hizo no logró recordar algún nombre.
Miguel Lora, dirigente del magisterio, contó sobre la amistad con “Filipo” y algunas anécdotas de cuando fueron confinados juntos en época de la dictadura de René Barrientos en la comunidad de Puerto Rico. “Éramos gente dispuesta a desafiar las circunstancias y mirar siempre al futuro”,sentenció Lora.
“Sentir que es un soplo la vida. Que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras, te busca y te nombra…”, se oía el tango en el estudio de “don Filipo”, a pocos metros de su féretro. Estudio donde pasó gran parte de su vida los últimos años junto a su copiosa biblioteca, su computadora, su coca y su infaltable cigarro.
“Don Filipo” nunca dejará su casa, sus cenizas se instalarán eternamente en el jardín.
“Gracias a la vida, que me ha dado tanto…”, se escuchaba apenas desde la puerta de salida de la casa de “don Filipo”.
A LA FAMILIA DE FILEMÓN ESCÓBAR
Morales y otros políticos dan su pesar por muerte
AGENCIAS
El presidente Evo Morales llamó ayer a las 3:00 a César Escóbar para expresar sus condolencias por la muerte de su padre, Filemón. Su familia rechazó los honores para ser velado en la Asamblea Legislativa por su condición de excongresista.
“El presidente de Evo Morales ha expresado sus condolencias”, informó el gobernador Iván Canelas, quien dijo sentirse afectado por la muerte de un importante exlíder sindical.
El líder sindical y fundador del Movimiento Al Socialismo (MAS), perdió la vida la noche del martes víctima de cáncer.
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, lamentó el deceso y dijo que será recordado como un líder sindical muy importante. Sostuvo que por ser exautoridad le corresponden todos los reconocimientos y honores en la Asamblea Legislativa, aunque —dijo— que la decisión depende de sus parientes.
“Le he agradecido por las condolencias al presidente Evo Morales, pero ello no implica ni olvido ni perdón. Por ahora vamos a recibir todas las condolencias”, porque ha recibido el sentido pésame de dirigentes del Partido Obrero Revolucionario, de trotkistas “que en su momento lo vilipendiaron a mi padre”, dijo César Escóbar.
El líder opositor de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, en Twitter dijo: “Filemón Escóbar, valiente luchador por Bolivia y los trabajadores. Hombre honesto y ejemplar. Mi homenaje”.
El ministro de Justicia, Héctor Arce, expresó sus condolencias vía Twitter: Filemón Escóbar, destacado exdirigente minero. Controvertido y profundo fue parte de las luchas sociales de Bolivia”.
RECUERDOS
Olga Vásquez, esposa de Filemón
Tenía deseos de cambiar al país
Era un gran maestro que ha formado generaciones de dirigentes sindicales. Tenía muchos deseos de cambiar al país. Sufría mucho por la situación en la se encontraba Bolivia. Lamentablemente, se fue con ese deseo, con su proyecto inconcluso.
Estaba decepcionado por cómo actuaba este Gobierno. Esta última etapa estuvo muy delicado, el cáncer de pulmón que tenía lo acabo. Fue operado hace diez años y estuvo muy bien. En ese tiempo escribió cinco libros.
Óscar Olivera, dirigente sindical
Incorruptible a toda prueba
El mejor homenaje que podemos hacer a Filemón es imitarlo en esa permanente alegría que desbordaba siempre, además de su honestidad a toda prueba, fue un dirigente que jamás se vendió a nadie. Los que tuvimos el privilegios de conocerlo tratamos modestamente de imitarlo, en su alegría y en sus actitudes incorruptibles.
Conocí a Filemón cuando tenía 16 años, hace ya 50 años y desde época sigo sus enseñanzas.
Carlos Mesa, expresidente de Bolivia
Un hombre que luchó por su pueblo
El expresidente y vocero de la demanda marítima, Carlos Mesa, afirmó ayer que el exdirigente minero y legislador Filemón Escóbar siempre luchó por el pueblo y pidió hacerle un homenaje en su memoria.
“Filemón Escóbar. Ha muerto un patriota. Un hombre que luchó siempre por su pueblo. Un amigo al que siempre admiré”, escribió en su cuenta en Twitter.