Bolivia y Brasil cierran 37 pasos fronterizos de noche
Bolivia y Brasil iniciaron la madrugada de este sábado el cierre de 37 pasos fronterizos en Pando, en una campaña por 30 días, desde medianoche hasta las 6:00, con el objetivo de ejercer mayor control del crimen organizado y el narcotráfico. La decisión fue convenida entre la Policía Boliviana y la Policía Federal del Brasil, indicó el comandante departamental de Pando, Octavio Gutiérrez.
“Estamos en conjunto con la Policía del Brasil tomando esta decisión para evitar la proliferación de delitos en todo el departamento, y en especial en la ciudad de Cobija. Son 37 los puntos considerados fronterizos, la finalidad es erradicar los delitos de robos, atracos y delito relacionados con el narcotráfico y con los ajustes de cuentas”, explicó Gutiérrez citado por el diario pandino El Progreso.
Vecinos de varios barrios de Cobija señalaron que desde hace tiempo dejó de existir la tranquilidad que caracterizaba a la ciudad fronteriza y que urge frenar la ola delictiva.
Sólo en 2016 se reportaron 20 secuestros a ciudadanos entre Cobija y el vecino municipio de Porvenir. Además, la capital pandina experimentó en este último tiempo una explosión demográfica impensada, pero que no va acompañada con campañas de seguridad ciudadana.
Este extremo pretende ser evitado por esta acción.
Acuerdos desde Santa Cruz
La medida del cierre de fronteras, comenzando por Pando, fue adoptada días después de que un gabinete de ministros de ambos países acordara, en la ciudad de Santa Cruz, acciones comunes en inteligencia y control aéreo contra el crimen organizado que opera en una extensa frontera común de 3.400 kilómetros, entre estos el segmento que corresponde a Pando.
Por la frontera binacional hay un fluido tráfico de cocaína y marihuana, de armas y de automóviles.
Bolivia reveló en los últimos meses que varios sonados casos de atracos fueron realizados por brasileños ligados a la banda criminal Primer Comando de la Capital (PCC), como el robo en abril pasado de la empresa de caudales Brinks y a la tienda de joyas Eurochronos en Santa Cruz, a mediados de julio.
El último se saldó con la muerte de tres delincuentes, un policía y una rehén civil, tras una fuerte balacera en el corazón económico de Santa Cruz.
El Ejecutivo de Bolivia mostró su preocupación en los últimos meses por hechos delictivos en los que participaron brasileños, así como los vínculos de estos con organizaciones criminales como el Primer Comando de la Capital (PCC) y el Comando Vermelho.
A la espera de tecnología de Brasil contra delincuencia
En la primera reunión binacional que se realizó el pasado jueves en Santa Cruz, Brasil ofreció también a Bolivia su tecnología de satélites, drones y aeronaves, entre otros, para combatir juntos el narcotráfico, tráfico de armas, de vehículos y otros ilícitos transnacionales que aquejan a ambos países.
En la cita también se habló de los cárteles brasileños y su presencia en Bolivia. Las delegaciones se reunieron en una plenaria por casi cuatro horas y, al concluir, ambas señalaron su conformidad por esta reunión y por los resultados.
El ministro de Justicia de Brasil, Torquato Jardim, planteó ampliar la cooperación mutua pero esta vez explorando los aspectos tecnológicos.
Por ello, dijo que para la lucha contra la criminalidad se tiene “toda la tecnología disponible, estamos hablando de satélites, estamos hablando de drones, compartir centros de datos, compartir información” debido a que la extensión de frontera que comparten ambos países es muy extensa.